• 1
    Paso 1

    Te recomiendo que prendas una vela. A veces cuando escribes, puede aparecer negatividad emocional y desparramarse por la habitación. Como la negatividad tiende a ir hacia la llama, esto ayudará a mantener la habitación limpia y la negatividad lejos de ti.

  • 2
    Paso 2

    Deja entrar un pensamiento en tu mente y transfiérelo al bolígrafo

    Tal vez no hayas terminado de escribir un pensamiento cuando aparece el siguiente. Por ejemplo, pensaste “ir a comer juntos”. Cuando estás escribiendo “juntos”, y llegaste a j-u-n… en ese momento se te ocurre la palabra o el pensamiento “ayúdenme”, y tal vez escribas a-y-d-n-m. No importa, porque tú sabes lo que significa.

    Es importante que no hagas escritura libre en una computadora o una máquina de escribir. La escritura libre es una actividad de energía cinética: los impulsos nerviosos de los dedos son enviados al cerebro de manera que la escritura libera registra los patrones del inconsciente. Yo los llamo “pelotas de playa”, cosas que hemos suprimido durante mucho tiempo y gastado energía en mantenerlas bajo la superficie. Pueden acarrear emociones muy fuertes, así que a veces, puede ser que escribas con una fuerza extraordinaria. Por eso no recomiendo que escribas con lápiz, porque se puede romper la punta y se interrumpe el fluir.

    A veces, te encontrarás escribiendo a toda velocidad y otras veces, escribiendo lentamente. Pero durante todo el proceso no debes parar de escribir, porque siempre hay pensamientos presentes en tu mente y debes escribirlos, aún si no son más que: “¡Qué increíble lo que estoy haciendo! ¿Qué debería escribir a continuación?”.

    Una cosa que no debes hacer en este proceso es dejar que el bolígrafo escriba solo y luego leer lo que haya escrito. Eso es escritura automática, un proceso muy diferente.

  • 3
    Paso 3

    Cuando termines de escribir, no leas lo que escribiste. Rómpelo y quémalo.

    Cuando hayas estado escribiendo por un rato, comenzarán a aparecer pensamientos hermosos, inspiradores, que querrás conservar. Y cuando hayas terminado de escribir, no recordarás dónde están esas partes hermosas, y querrás leer todo hasta que las encuentres. No lo hagas, porque la energía y la negatividad que liberaste en el papel pueden regresar a ti si relees el texto. En cambio, cuando estés escribiendo y los pensamientos fluyan, separa los papeles en los cuales escribiste pensamientos bellos y déjalos a un lado. Cuando termines la sesión, puedes volver a escribirlos en un cuaderno especial. Y luego, puedes romper y quemar todos los papeles originales.

  • 4
    Paso 4

    Debes saber que no te estás entregando a nada a través de este proceso, porque tú estás en control de todo lo que suceda.

    A medida que escribes, algo magnífico puede suceder. Debido a que la escritura es a menudo símbolo de perturbación interna, tal vez sientas que la presión desaparece a medida que escribes. El comportamiento obsesivo, los patrones habituales comienzan de pronto a desaparecer, sin que sepas cómo ni por qué estaban dentro de ti. Lo único que sabes es que ya no están allí. Sentirás que te liberaste de un peso. Lo más extraño es que muchas veces no sabrás que eso te pesaba hasta que no haya desaparecido. Tal es la naturaleza del inconsciente.

    Cuando algo desaparezca, te recomiendo que no trates ni siquiera de saber qué era, porque es posible que lo encuentres y se vuelva a fijar dentro de ti. Somos creadores muy poderosos. Simplemente pensando en lo contentos que estamos de liberarnos de algo, podemos reactivar nuestro recuerdo y ¡ya!, volvemos a tenerlo adentro.

    Hago énfasis en esto porque es muy difícil liberarse de algo por segunda vez. Hablo basado en mi propia experiencia. Una vez revisé algo, y me llevó quince años volverlo a despejar.

    Todos los días recordaba que seguía dentro de mí, y continuaba insistiendo. Y finalmente un día desapareció. Supe lo que era cuando desapareció, por el lugar donde se expresaba en mi cuerpo. Y sonreí y me distraje haciendo algo, para no permitirle a mi mente que fuera a ver si realmente se había liberado. Hay algo totalmente desquiciado en la mente humana. Decimos: “¿Habrá desaparecido realmente?”, y al hacerlo, lo atraemos nuevamente. Es como si dejáramos de fumar y luego fumásemos un cigarrillo para comprobar que lo hemos dejado. Y estamos atrapados otra vez. Mi consejo es que una vez que te liberes de algo, déjalo ir sin preocuparte más. Simplemente déjalo ir.

  • 5
    Paso 5

    Nunca compartas lo que escribiste con otra persona.

    Si es necesario, cierra la puerta con llave. Si alguien golpea, no pienses que tienes que abrir. Puedes avisar: “Si mi puerta está cerrada con llave, por favor no me molesten. Probablemente me tarde un par de horas en salir”.

  • 6
    Paso 6

    Comienza despacio, pero ve aumentando hasta que escribas por lo menos durante una hora.

    Lo ideal es dos horas por sesión. Cada persona es diferente, pero para notar cambios importantes, recomiendo un mínimo de tres veces a la semana durante por lo menos tres meses. Con práctica puedes llegar a conseguir tu objetivo en quince minutos, pero probablemente te lleve un año llegar a ese punto.

    La primera vez que alguien decide practicar la escritura libre se sienta y piensa: “¿Qué debería escribir?”. Lo que deberían estar haciendo es escribiendo: “¿Qué debería escribir?”, “Esto es realmente estúpido”, “Parezco un tonto haciendo esto”, “Siento que estoy haciendo algo falso”.

    “Correr… no puedo… sí… el elefante estaba presente… no… las vacas saltaron… no puedo… no entiendo qué estoy haciendo…”, y pasar a la segunda página.

    Empezarás a ver un cierto fluir y de pronto habrá un enredo de palabras. Pensarás: “Me pregunto por qué escribí elefante verde”. Deja de pensar y en cambio escribe: “Me pregunto por qué escribí elefante verde”. Escribir volverá a abrir tu mente y toda la información acumulada que había estado gastando energía, comenzará a liberarse.

     

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