En general, la razón básica por la que las personas no recuerden sus vidas pasadas, es una falta de conciencia.

Además, cuando los seres humanos abandonan el cuerpo (cuando mueren en el plano físico), suelen vivir situaciones en las que, por una u otra razón, sienten terror.

Por lo tanto su clamor al momento de morir pudo haber sido: “¡Dios mío, no quiero morir! ¡No quiero morir!”, aferrándose al cuerpo físico y muriendo llenos de temor.

Si más adelante llegan a conocer sus vidas pasadas, también sabrán como sucedieron esas muertes pasadas que fueron desagradables y los llenaron de temor.

En nuestra calidad de seres humanos, intentamos ocultar el trauma y, por lo tanto, bloqueamos los recuerdos. La psiquiatría, la psicología, la terapia primal, las técnicas de masajes profundos y demás, han sido diseñadas para llegar a los viejos traumas y liberarlos.

Aflojan el nivel de la célula “a los gritos”, pero no es necesario hacerlo de esa manera.

Verdaderamente, lo único que hay que hacer es empezar a vivir ahora, empezar a ocuparse del “ahora” y dejar los traumas del pasado a un lado. Puede hacerse de esa manera y tu actitud es la clave.

Si piensas que gritando te liberarás del trauma pasado, existe una buena probabilidad de que sea así. Pero si piensas que vas a liberarte de los traumas con sólo bendecir el pasado con amor y concentrando todas tus energías en el ahora, existe una buena probabilidad de que así suceda.

En raras ocasiones le cuento a la gente sobre sus vidas pasadas porque los detalles realmente no tienen ninguna relevancia para ti en esta vida.

Lo que importa mucho más es que te enfoques en el ahora, así como que resuelvas lo que está pasando ahora en tu vida.

Cuando haces eso, el pasado (ya sea de esta vida, como de existencias anteriores) también se soluciona.

Otra razón por la que generalmente no hago comentarios sobre las vidas pasadas es que, si una persona sabe sobre su vida pasada, a veces se aferra a

ella, ya sea porque la idealiza, la juzga y juzga lo que hizo en ella, o piensa que esa vida le da una excusa para que las cosas sean como son en su vida actual.

Su conciencia puede quedar atrapada en esa existencia pasada, pero es pasado. No es una manera muy útil de vivir a nivel físico o espiritual.

– John-Roger, D.C.E. (Cumpliendo Tu Promesa Espiritual, p.102)