Tienda
LANGUAGE

Nuevo Amanecer

“Gracias Madre”

Madre y maestra mía, hoy te honro por darme a mí la vida.

Gracias por aceptarme  en tu vientre, y en él darme bienvenida.

 

Sin saberlo al comienzo,  llevaste mi vida en tu interior.

Cuando supiste que venía, me envolviste con tu amor.

 

A pesar de no planearme, dentro de tu útero alojaste.

Me nutriste de dulzura, por nueve meses cobijaste.

 

Me diste a luz en este mundo, de tu pecho alimentaste.

Sin  medida ni descanso, mí indefenso ser muy bien cuidaste.

 

Cuando enfermo grave estuve, mucho tú te preocupaste.

Tu fe en Dios salvó mi vida, a la luz del Cristo me entregaste.

 

De ahí en más todo cambió, mi existencia sería diferente.

Con el santo espíritu acordé, el serle un servidor diligente.

 

Mis primeros pasos tu guiaste, seguridad y coraje tú me diste.

De enfrentar todo en la vida, la capacidad me transmitiste.

 

Tus palabras yo escuchaba, así aprendí a comunicarme.

Hoy escribo lo que siento, por tu afán al enseñarme.

 

Poco a poco con tu ejemplo, guiaste hacia Dios mi conciencia.

Hacia ser alguien de bien, a sentir en mi su gran presencia.

 

Tanto debo agradecerte, cuanto de ti me entregaste.

Por hacerme a mi feliz, tu propia dicha postergaste.

 

Ni un poema ni un tratado, serían suficiente para agradecerte.

Lo enseñado con tu ejemplo, me acompaña y me ha hecho fuerte.

 

Tu vida aún hoy mucho me enseña, sin duda a ser mi maestra vienes.

Me muestras quien soy y quien seré, por llevar tus maravillosos genes.

 

Gracias madre por ser tú, la mujer que escogió traerme a la vida.

Otra mejor no hubiese elegido, para enseñarme el camino de salida.

 

Pleno yo he sido como hijo, y me sé un hombre bendecido.

Como un faro para mi conciencia, hoy y siempre te he sentido.

 

Nigel Moleker

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2014 Movimiento del Sendero Interno del Alma