Como Embajadores de Luz, somos agentes directos de Cristo y en ello nuestro compromiso es amar a todos, porque el estándar de oro del Cristo es amarlo todo. Los invito a desafiarse a sí mismos, – acepta el compromiso de amarlo todo.

Como Embajador de la Luz, a veces me llaman para oficiar bodas. En preparación para una boda reciente, encontré palabras que siento describen la oportunidad (y el desafío) del Matrimonio: encontrar el compromiso que va más allá de todas las cosas.

Por esa misma época, estaba hablando con John Morton sobre Cristo y me dijo: “La medida del Cristo es amar a todos”. Pensé, “Como alguien que ama a todos, Cristo está casado con todos y todo”. Cristo está comprometido a amar a todos de tal manera que va más allá de todas las cosas.

Como Embajadores de Luz, somos emisarios de Cristo. Ser emisario es ser un agente directo. Como tal, estamos casados con todos y llamados a ser aquellos que se comprometen a amar a todos y todo.

Recientemente tuve la oportunidad y la toma de conciencia de tomar una decisión que demostraba amar a todos. Esta elección se me mostró en mis ejercicios espirituales y significaba que escribiría un correo electrónico muy incómodo, uno que no quería escribir. Escribí el correo electrónico y renuncié a mi posición de “tener razón”. No fue fácil, pero fue la elección correcta porque abrió el corazón y permitió que la situación avanzara.

Como Embajadores de Luz, somos agentes directos de Cristo y en ello nuestro compromiso es amar a todos, porque el estándar de oro del Cristo es amarlo todo. Los invito a desafiarse a sí mismos, – acepta el compromiso de amarlo todo – toma esas decisiones que demuestran el amar a todos – y a mirar más profundamente tu compromiso de amarlo todo – como un emisario de Cristo.

Baruch Bashan