Mi experiencia en el DSS1 ha sido preciosa y muy sorprendente: comencé las clases en línea desde España con un grupo de gente muy bella y comprometida.
Mi intención era trabajar más estrechamente con el Viajero en mí día a día, hacer más intensa mi conexión en mi corazón.
En éste año de primer curso de DSS, he aprendido a utilizar las herramientas que se nos dan en las clases, con constancia, y alegría y gozo en el aprendizaje de aquello que en un principio se me hacía más costoso; me parecían muchas las tareas para cada día, pero poco a poco las fui integrando en mis «buenos hábitos» diarios, y se volvieron livianas en poco tiempo, me expandía al registrarlo y ésto me hizo reencontrarme con las joyas que están en mí misma: valor, tesón, amorosidad, disposición para el servicio, y el estar siempre vigilante, cómo nos dice J.R, para continuar con «lo que sigue…».
Aprendí que declarar LA PAZ con una persona cercana de mi entorno, me lleva cada momento a estar en PAZ con ella, y practicar el amarme a mí misma, con la lectura de AMANDO CADA DÍA PARA LOS QUE AMAN LA PAZ, al elegir la Paz en mí misma.
Me reconozco a mí misma el coraje, la intención clara, el enfoque en el DSS, y la voluntad de seguir caminando con El Señor, llevando en mi corazón al Viajero. Mi felicidad es grande.

Gracias a todos los que habéis hecho posible el DSS en línea, a John por compartir con nosotros cada semana. Bendiciones y Amor para todos.

L&L,
Marina Bustamante. España