Este artículo de John Morton se publicó por primera vez en el New Day Herald en Marzo de 2014.

A lo largo de los años, John-Roger ha dicho que debemos tener gozo y tenerlo abundantemente. Hay una referencia en las Escrituras: “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” [Juan 15:11]. Lo veo como una ley. Podrías decir: “Tengo derecho a tener gozo porque Dios lo dijo”.

Lo que es importante al experimentar el gozo es preguntarse: ¿Dónde está tu fe? ¿Dónde está tu confianza? ¿Reclamas tu gozo? Si lo reclamas, ¿lo reclamas en su totalidad o la reclamas sólo cuando sientes alegría? Cuando no sientes alegría, ¿todavía reclamas ese gozo para ti?

Reclamar el gozo es un proceso que es parte de nuestro aprendizaje y parte de cómo podemos evaluar si estamos manteniendo la fe. ¿Tienes la paciencia para confiar y aguantar mientras encuentras el gozo? El gozo es una promesa espiritual. Es nuestra forma natural de ser en el Espíritu. Este mundo tiene una manera de dejarnos perplejos de vez en cuando, o tal vez bastante, dependiendo de cómo fluya tu vida. Para mí, eso es sólo otra forma de decir que vamos a ser puestos a prueba. Pero el gozo siempre sigue presente.

Considera de lo que eres consciente en este momento. ¿A qué estás entregando tu conciencia? ¿Te entregas al miedo y a la duda? ¿A cosas que no te gustan o que molestan a los demás? ¿Dejas que esas preocupaciones sean el centro de tu conciencia? Si lo haces, ¿Dónde está el gozo?

A veces puede parecer que falta el gozo. Puede parecer que está dormido dentro de nosotros, descansando y esperando despertarse nuevamente. El gozo nunca falta. El gozo siempre está presente. Depende de nosotros despertar a ello.

Ten la intención del reclamo de tu gozo, para que sea parte de cómo te identificas contigo mismo. Dite a ti mismo: “Soy una persona alegre. Yo creo gozo. Encuentro gozo en mi vida y en mis circunstancias”. Yo creo que es parecido a la oración de San Patricio acerca de que Cristo está con nosotros en todos los sentidos. El gozo está delante de mí, detrás de mí, a mi izquierda, a mi derecha, bajo mis pies, detrás de mis ojos. El gozo siempre está ahí.

Reclamar el gozo es un movimiento. Es levantarse una vez más para encontrarse con la alegría. Es asumir la responsabilidad de crear gozo en lo que estás haciendo. John-Roger ha dicho: “Si quieres ser feliz, haz cosas felices”. Así que sigue eso mismo, si quieres ser alegre, haz cosas alegres.

 

Reclamando tu Promesa Espiritual

Para conocerte a ti mismo como un ser espiritual, reclámalo. Identifícate con ello. Eres espiritual, es tu herencia. No puedes perder tu espiritualidad, puedes desplazarla, puede que la olvides, puedes actuar como si no fuera tuya, pero sigue siendo tuya. Siempre eres un ser espiritual.

Realmente no podemos meternos con quiénes somos espiritualmente. Podemos meternos con nosotros mismos, pero lo que somos espiritualmente, ese tesoro divino, se mantiene intacto. No está empañado. No está roto. Entonces, si actuamos como si lo estuviera, ahí es cuando estamos mal. Y entonces nuestra vida reflejará que estamos mal.

Como ha dicho John-Roger en numerosas ocasiones: nos hartamos y nos cansamos y luego nos hartamos y nos cansamos de estar hartos y cansados. Ese es el momento en que lo soltamos. A veces es con una sensación de desesperación, como, «Me rindo porque no sé qué más hacer». Sorprendentemente, lo que puede suceder entonces es que por fin estés abierto. Como estabas desesperado, creaste tu apertura. Ahora eres accesible. Eres tocable. Tu atención puede dirigirse a quién eres, en lugar de a quien crees que eres o lo que alguien más piensa que eres.

 

Dejar de lado los juicios

¿Te gustaría cambiar tu conciencia de juicios a una mayor conciencia de tu gozo? Eso es bastante simple. Simplemente cambia como estás mirando. Cambia tu enfoque. Lo que te ayudaría a hacer eso es liberar los juicios.

Una dinámica en un juicio es que algo o alguien debería ser diferente, incluyéndote a ti. Podrías juzgarte a ti mismo que deberías tener más dinero, más cosas o tener más éxito. Si ese es el caso, entonces creo que, si te miras detenidamente, descubrirás que fuiste tú quien se asignó esas cosas. Creaste una expectativa sobre lo que deberías lograr en tu vida, particularmente en torno a los resultados.

La realidad es que es sólo una dinámica en la que estás en conflicto con los resultados de tu vida. Te asignaste una expectativa. Esto podría ser un apego. A veces el apego es hacia donde estaban las cosas en el pasado. Podrías decir: «Solía tener esto» o «Solía tener este trabajo» y luego enfocarte en lo que ocurrió en el pasado. Entonces esto se convierte en una historia de víctima en lugar de una historia de aprendizaje, crecimiento y de una alegría cada vez mayor.

En lugar de enfocarte en lo que alguna vez fue, conéctate con el lugar donde te encuentras en este momento. Pregúntate «¿Cómo estoy?» Mira tu vida tal como es. Mira lo que llevas puesto, dónde vives, dónde estás ahora y qué está presente contigo, aquí y ahora. Toma nota y reclama el gozo que ya está presente en tu vida. Es una buena idea actualizarse periódicamente para estar en sintonía con tu vida tal como es ahora, en lugar de desear que fuese diferente a como es.

Aunque es bastante común juzgarnos a nosotros mismos, esto es una fuente de malestar cuando lo hacemos porque no estamos alineados con quién somos. Cuando tomamos conciencia y nos conectamos con quiénes somos realmente, a menudo descubrimos que es una buena historia; una historia de éxito, abundancia y prosperidad. Hay mucho por lo que estar agradecidos. Tan pronto como comienzas ese proceso de despertar tu agradecimiento, comenzarás a sentirte mejor porque el gozo surge de forma natural. La gratitud es una buena actitud. Nos eleva. Entonces, si quieres experimentar más gozo en tu vida, muévete hacia el agradecimiento.

 

Manifestando Gozo

A medida que te vuelvas más consciente de tus juicios, podrás cambiar tu enfoque. Si piensas: “Debería tener más dinero, debería tener cosas mejores, debería tener un trabajo que disfrute más”. Puedes cambiarlo de “debería tenerlo” a “puedo tenerlo”. Tu vida no ha terminado. Todavía se está creando y tú eres un cocreador con Dios.

Al elegir el gozo que está presente, hay un aspecto práctico que tiene que ver con la manifestación. Considera lo que quieres crear en este mundo. ¿En qué quieres que se convierta tu vida? ¿Qué resultados estás buscando? La energía sigue al pensamiento. Entonces, cuanto más específico puedas ser, mejor. Si la energía te sigue a ti en algún concepto general vago, entonces los resultados coincidirán con resultados poco claros.

Considera que incluso si estuvieras en un basurero, podría estar feliz, contento y en paz. Esto es posible. De hecho, es posible que ni siquiera quieras cambiar esa situación por ti mismo. Pero si lo haces, si eres consciente, “quiero cambiarlo. Quiero una bonita casa. Quiero un buen auto. Quiero un trabajo que sea interesante para mí”, entonces la energía comienza a seguir tu guía y tienes la responsabilidad de traerlo presente.

Te sugiero que pongas por escrito tus intenciones porque eso tiene una forma de concretarlas. Si es difícil expresar con palabras lo que estás imaginando, puedes hacerlo con imágenes. Puedes imaginar una escena ideal, en la que recortas imágenes de revistas y creas un collage de lo que quieres manifestar en este mundo. Colócalo en un lugar donde puedas mirarlo y concentrarte en él.

Quizás tengas una escena ideal desde hace mucho tiempo. ¿Tu visión actual es la misma? Si aún no se ha materializado, es posible que tengas que actualizarla. Tal vez sea necesario revitalizarlo y rehacerlo para que coincida con tus intenciones aquí y ahora.

La parte más importante a la hora de visualizar lo que quieres es tu energía. Si no tienes energía para lo que quieres crear, entonces estás a la deriva. Estás a merced de cualquier viento que sople. Esos tienden a ser vientos kármicos. Entonces, si quieres establecer un nuevo rumbo y cambiar el karma, pregúntate: “¿En qué quiero enfocarme? ¿Dónde estoy con relación a dónde quiero ir?”

 

Superar las distracciones

Cuando nos enfrentamos a distracciones o cosas que nos molestan, podemos optar por aumentar nuestra conciencia. Puede ser un dolor de muelas o de cabeza, un martillo neumático, una tienda ruidosa o cualquier cantidad de cosas que te molesten de tal manera que registres: «Eso no me gusta». En realidad, puede ser más algo como: «Parece que realmente no tengo la oportunidad o la voluntad de cambiarlo». ¿Y ahora qué?

Puedes superar las distracciones mediante la observación y la voluntad de aceptar lo que sea en lugar de resistirlo. Esta es una clave una y otra vez para todos nosotros en este nivel. ¿Puedes aceptar lo que es, en vez de entrar en alguna forma de resistencia en la que te estás contrayendo? ¿Puedes dejar de protestar y juzgar?

Es un momento de elección el aceptar o rechazar cualquier cosa que te distraiga. Rechazar y resistir la molestia tiende a aumentar su persistencia e incluso aumentar su magnitud. La aceptación comienza a crear una menor molestia y permite un mayor disfrute.

Siempre tenemos la oportunidad de abordar las distracciones como una especie de rompecabezas o acertijo ya resuelto. Dios ya lo resolvió. Dios ama la molestia, así que tú también puedes amarla. Incluso puedes disfrutarla. Consideremos que Dios sabe eso, entonces Dios dice: “Tu turno. Tu movimiento.» Si sabes que puedes resolver el rompecabezas porque Dios ya lo ha resuelto, entonces puedes pasar al amor y al gozo, de lo que sea que es esa experiencia.

Gracias a nuestra intención, podemos descubrir una manera de encontrar el bien, de encontrar el gozo y la elevación en cualquier distracción. Puede que sea necesaria nuestra paciencia y nuestra voluntad de perseverar. Te animo a que tengas esa disposición, como “Está bien, aguantaré”. Usaré lo que sea que esto sea como un proceso para mi elevación y aprendizaje”.

 

Completar Karma con Alegría

Si te encuentras imaginando y comenzando a manifestarte, pero te detienes a mitad de camino en lugar de terminar, es posible que tengas un patrón habitual de no completar lo que empezaste. Debido a que es familiar y porque sabes lo que es, tiende a funcionar como un algo trazado. Es como si tuviera su propia pista. Simplemente se repite, lo que en sí mismo puede resultar inquietante. Quizás te preguntes: “¿Por qué haría y recrearía y una y otra vez algo que realmente no me gusta, que me decepciona y me frustra? ¿Por qué debería llegar a la mitad de algo, en lugar de terminar? En lugar de ello, pregúntate: “¿Qué o cómo podrías cambiar el patrón?”

La respuesta es que continúes. En el punto en el que quizás quieras parar, no te detienes. Sigues adelante. Observa los marcadores a lo largo del camino, cómo te acercan a la meta. Recuerda, no intentamos hacer todo de una sola vez. Si puedes, hazlo. A veces, podemos resolver algo al instante. Pero muchas veces es un proceso gradual y es importante notar y honrar nuestro progreso.

Parte de lo que nos trae felicidad y éxito es tener la voluntad de ser graduales, de hacer lo que está disponible ahora y apreciarlo como una ganancia, mejora o avance de algún tipo. Celebra tus victorias en el ciclo de acción. Si has terminado con lo que querías hacer, pero no lo reconoces, no lo celebras, no te agradeces a ti mismo o a cualquier cosa que te haya ayudado, incluyendo a Dios, entonces te estás perdiendo algo. Te estás perdiendo la oportunidad de apreciar lo que estás haciendo con tu creación. Así que parte de la culminación es la celebración.

Si de tus acciones pasadas tienes un punto de referencia, cuando terminaste algo y donde luego de alguna manera fuiste lastimado o traicionado, esa experiencia tiende a crear en el inconsciente una sensación de: «No quiero terminar porque luego solo termino herido». Si lo experimentaste como una experiencia de muerte, en la que te lo llevaste contigo y no terminó, entonces puede mantenerse como un patrón de miedo en esta vida. Entonces puedes decirte a ti mismo: “Cuando tengo éxito, pierdo. Me quitan algo o me dan mayor responsabilidad. Así que ahora tengo expectativas de haber tenido justo mi primer éxito y ahora quieren que lo haga mejor. Y ni siquiera sé cómo logré el primer éxito”. Ese es un proceso de pensamiento bastante común en el que las personas se sienten configuradas negativamente al completar y generar éxito. La experiencia, se convierte en algo que se registra como algo que no te funcionó en vez de una experiencia de alegría en tu proceso de completación.

Es importante darse cuenta de que estás creciendo y madurando a medida que adquieres experiencias de vida. No necesitas dejar que las cosas que te sucedieron cuando eras más joven y con menos experiencia gobiernen tu situación actual. Ten la conciencia de que lo correcto de hacer, el enfoque correcto, es seguir adelante. Elije terminar de la manera que sea completo y en celebración.

Incluso si no logras lo que originalmente te propusiste lograr, elije llegar a una conclusión y celebración, lo que simplemente puede ser una experiencia interna de satisfacción. Esa es una de las formas de trabajar el karma, asegurarte de que esté completo dentro de ti y no sólo completarlo externamente. A menudo lo que se hace en el mundo no significa que esté completo en el interior. Allí es donde entra el reconocimiento.

Estar completo significa que estás claro. Puedes seguir adelante. Hay un siguiente paso disponible para ti y puedes moverte al siguiente paso. No estás retenido ni estancado. Estás completo.

En este camino con el Viajero, estamos activamente terminando el karma. Estamos completando el karma para que podamos avanzar hacia la unidad y el amor de Dios que está disponible. Eso significa que todo lo que creamos en nuestras acciones pasadas, lo que a menudo nos referimos como karma, debemos resolverlo y aclararlo. Todo lo que llevamos como karma sale a la superficie, y puede salir a la superficie en todos los niveles: físico, mental, emocional y psíquico. No significa necesariamente que tu estilo de vida y lo que estás haciendo sean malos, incorrectos o deba corregirse. Puede que simplemente signifique tener un poco de paciencia contigo mismo. Tu karma está trabajando, por lo que las cosas están surgiendo para ser completadas y aclaradas para tu mayor bien.

​ Lo que sea que estés trabajando de vidas pasadas se te está entregando a un ritmo que puedes manejar. Si estás estudiando en el MSIA, entonces tienes un maravilloso sistema de apoyo contigo y a tu alrededor. Las clases de MSS y DSS brindan un gran apoyo y te recuerdan cómo seguir adelante y cómo trabajar y aclarar patrones de juicio. Entonces, cuando necesites ayuda, cuando necesites apoyo, llama. Para eso están los amigos. Eso es lo que tenemos en nuestros ministerios; sincero acercamiento unos a otros. Claramente eso ayudará. Parte de esto es hacer algo de esto tú mismo, cuidarte y hacer ministerio a tí mismo primero.

Nacemos con las bendiciones de salud, riqueza y felicidad, abundancia, prosperidad y riquezas. Ya están en nosotros. Sin embargo, debemos aprender a reclamarlos para nosotros y luego ponernos de pie y crearlas. Las expresamos en este mundo y dondequiera que vayamos en nuestra creación, para que estemos en un lugar que esté completando el karma. Elige ser feliz y saludable con lo que tienes. Si puedes crear más que de ello, hazlo. Pero también podemos sentir algo de contentamiento y aprecio por las bendiciones que ya existen.

El karma se aborda de alguna manera en casi todas las disertaciones. La atención se centra en la ley de causa y efecto. ¿Qué es lo que necesitamos como experiencias para nuestro aprendizaje y crecimiento? Necesitamos experiencias para equilibrar todo lo que está fuera de lugar, donde no estamos en armonía y no entendemos el plan divino.

Dios creó todo perfectamente. Todo está en perfecto orden para que nunca estemos en un lugar que realmente haya carencia. Todas las circunstancias y condiciones que alguna vez encontremos tienen algo que podemos usar para nuestra elevación. Uno de los aspectos del karma del que todos debemos darnos cuenta es que está configurado para completarse, y esa finalización se registraría como una conciencia amorosa que honra, bendice, perdona y no se opone de ninguna manera.

La esencia aquí es que Dios establece el tono para todos nosotros al amar lo que es. Considera que esa es la verdad y no una teoría. El amor de Dios es real y es real para cada persona, lugar y cosa.

Descubre las Bendiciones en Tu Creación

Todos estamos trabajando en nuestra creación. Así que este es el nivel en el que descubrimos y ampliamos nuestra capacidad creadora como seres divinos, sin importar el tiempo que eso lleve. Cuanto más lo hacemos como una forma en la que tomamos la energía divina que entra en nosotros y la emitimos como una energía, que va a cualquier cosa que estemos mirando, dondequiera que estemos y cualquier cosa que consideremos, podemos atender las cosas del mundo de manera elevadora, que honra y respeta, en vez de algo negativo como una molestia o irritación. La negatividad a menudo refleja nuestra ignorancia. Esas también son oportunidades para que despertemos, hagamos una pausa y esperemos mientras descubrimos las bendiciones que están presentes.

John-Roger nos dio una de sus grandes directivas sobre el alma y la Trascendencia del Alma, que es buscar el bien y lo bueno en todas las personas y cosas y dejar el resto a Dios. Ya he dicho esto para mí, la bendición es simplemente un bien mayor; tomando el bien no manifiesto y siendo un vehículo, un canal, una persona que tiene la intención de hacer algo mejor. Cuando lo hacemos a través de nosotros en el mundo, ese mismo campo de energía viene a nosotros desde nuestra fuente divina interior, por lo que nosotros también nos convertimos en una mayor bendición a medida que cocreamos con Dios.

Bendición de Riqueza y Alegría

Señor, somos Tu familia y también, somos Tus amigos. Entonces, nos reunimos aquí para Tu bendición.
Solo te pedimos que una vez más nos muestres, nuevas experiencias de Tu luz, Tu amor, lo que nos has llamado a hacer en este momento de nuestra creación.

Aprovechamos la oportunidad que nos hemos reunido con aquellos que están en este camino con el Viajero para recibir las bendiciones del cumplimiento, la riqueza de ir a casa con Dios, la riqueza de tener esa promesa espiritual cumplida en esta vida, la riqueza de estar entre aquellos que vendrán en nuestra ayuda en nuestro momento de necesidad, y que seríamos aquellos que también lo haríamos lo mismo, la riqueza de nuestra vida, la abundancia de nuestras oportunidades y las formas prósperas en que se manifiesta, para que podamos agradecer las pequeñas cosas y las grandes cosas al mismo tiempo.

Quita las escamas que aún puedan estar en nuestros ojos, para que podamos ver con los ojos de Cristo y del Bienamado la riqueza de cada momento, que podamos notar que Tú estás en los detalles. No hay detalle que no esté impregnado de Tu bendición.

Nos perdonamos a nosotros mismos por cada vez que castigamos y descartamos lo que Tú nos trajiste como bendición. Damos un paso hacia un nuevo día, una nueva oportunidad, en nuestra intención de seguir, de cooperar, de entrar en esta vida cada día con mayor aprecio. Pedimos ser aquellos que ejemplifiquen Tu bondad. Podemos invocarla hacia el mundo de manera que la gente se dé cuenta de que todos estamos en un espacio de gloria, un lugar que ha sido infundido desde el principio con grandes y cada vez mayores bendiciones.

Nos tomamos un momento para abrirnos a recibir. Dejamos ir todo lo que tenemos en este momento, que lo ofrecemos de cualquier manera. Puedes usar lo que hemos creado para obtener ganancias para que podamos recibir lo que sea que se nos dé y se nos otorgue dentro de este tiempo y este lugar.

Sabemos que eres nuestro bienamado Padre, Madre, Dios, y nosotros somos los que seguimos en Tu camino hasta que este hecho.

Baruch Bashan