Tienda
LANGUAGE

Nuevo Amanecer

Encuentra lo Sagrado adentro de Ti

Ahora son más y más los que son descubiertos por este gran Espíritu de amor hasta que eventualmente habrá demasiados que estarán llenos de amor, y así todo el matar se detendrá. Entonces ahí es cuando comenzará el verdadero amor”. – John-Roger

El siguiente artículo está tomado de un seminario que John-Roger dio sobre PAT-IV en 1987 en el templo Karnak en Egipto. También se puede encontrar como extracto de video en la compilación El Amor Viviente – La Puerta a la Conciencia del Alma.

Todo lo que decimos es «Ámame». Y todo lo que decimos es «Déjame amarte». Luego volvemos a comenzar el juego humano llamado “Tal vez lo haga y tal vez no. ¿Cuánto amor tienes y cuánto valgo?

La Biblia dice pecado es pecado. Si infringiste una de las leyes, eres culpable de infringirlas todas. Bueno, esa idea nunca me ha molestado porque entonces, si amas un poquito, lo has amado todo, porque tiene que funcionar al revés también. Y es bueno saber que, incluso en medio de estar enojados con alguien, tener celos, gritarles, todo lo que realmente estamos diciendo es: “¿Puedes tomarte un poco de tiempo y amarme? Tal vez no tengas que abrazarme. Quizás no tengas que tocarme. Pero ¿puedes mirarme al otro lado de la habitación, con una mirada especial en la que sé que sabes que estoy aquí y que estoy más que bien, que soy realmente adorado y que yo te adoro a ti de igual manera?”

Pienso que queremos más que amor. Creo que queremos que se vea nuestra esencia porque si alguien la ve, tal vez nos la refleje de la misma manera que este edificio nos refleja su espíritu. Y en esa magnificencia, podemos sentirnos sobrecogidos de nosotros mismos y, no importa lo que digan –no importa lo que ellos digan bueno o malo– estará muy, muy lejos de lo que podrían haber dicho si fueran más grandes que el resto del edificio y más grande que los monumentos. Y para hacer eso, tendrías que ser más grande que tu propia vida. Y es posible que tengas muchas cosas dentro de ti que te hayan manejado. Y te amo como para decirte que: este templo no te permite que lo manejes. Y si te vuelves más grande que este templo, hay una gran posibilidad de que lo que hay dentro de ti no te permita que lo controles. Y tú serías simplemente el templo donde vive lo sagrado y entonces serías no sólo el templo, sino lo sagrado.

Si lo descubriste en Egipto, realmente podrías haberlo descubierto en cualquier lugar. Y las personas que no hayan estado en este viaje podrá tomar una fracción del tiempo que dispone y simplemente adentrarse en lo que nos ocupa y dejar que les descubra a ellos y a su mente y sus emociones… o quizá, si tienes suerte, puedas descubrirlo tú mismo. Pero hasta ahora, la humanidad nunca ha sido capaz de descubrirlo; y de alguna manera se las arregla para descubrirnos… de a muy pocos a la vez. Se descubren los suficientes como para ser sacrificados, asesinados, quemados y mutilados.

Pero ahora hay más y más que están siendo descubiertos por este gran Espíritu de amor hasta que eventualmente habrá demasiados que estarán llenos de amor, y entonces toda matanza cesa. Ahí es cuando comenzará el verdadero amor, porque entonces el miedo a lo que otros dirán, pensarán y harán con nosotros habrá perdido su dominio sobre nosotros porque ese miedo es mayor que el miedo a la muerte. Porque con la muerte no sabes qué. Pero todos saben “qué” cuando alguien asesina tu carácter. Y cuando eso se va y la gente simplemente deje de ser lo que es, en ese momento creo que comenzarás a descubrir que tú, como ser físico, podrías ser todos los templos a lo largo del Nilo y ciertamente el Espíritu que habitaba todo esto… con la voluntad de permanecer allí durante eones para ayudar a los demás, si es necesario. Porque fue dicho por el gran maestro: “Cuando lo hayas hecho, al más pequeño de estos, me lo habrás hecho a mí”.

Esto trae una pregunta: ¿crees que estos templos lo saben? Que están de pie hasta que el más pequeño de ellos pueda participar. ¿Sabemos todavía cuántos millones han pasado? ¿Tienen que venir aquí o se lo llevamos a ellos? Porque podemos llevar en nosotros todo lo que vemos, todo lo que oímos, todo lo que amamos, podemos llevarlo. Cuando muramos, las únicas cosas que tomaremos serán las cosas que amamos. Todo lo demás tendrá que ser devuelto. Y eso, que amas, sólo puede ser la esencia. Y así, cuando encuentres la esencia de ti mismo y encuentres la esencia del Señor, y sigas eso hasta el amor; entonces no habrá regreso aquí. Pero quién sabe, tal vez desde lo alto, te hagas cargo de algún templo oscuro e irradies un poco de Luz para alguien que por casualidad aparece ese día. Y ese fue el momento de esa existencia espiritual para ti, cuando ellos despertaron a su propio espíritu. Y luego mueres a ese nivel y vas más alto. Y ellos mueren a este nivel y van a donde tu estabas.

¿No parece realmente extraño que hayamos hecho todo esto antes? De algunos de los templos, sabemos mucho. Son especiales. Y de otros decimos: “Eh… si eso era todo, debería haberme quedado en el barco. Pero el segundo año que vienes, dices, el templo que el primer año era “Eh” ahora el segundo año, es “Guau”. Es sólo porque no estabas preparado para ello en ese momento. Por eso hacemos las cosas de nuevo, sabiendo muy bien que repetiremos y llegaremos a la novedad porque ese es el Espíritu con el que trabajamos.

No tenemos que preocuparnos por la vejez. No tenemos que preocuparnos por nada porque siempre es un Espíritu nuevo, que es completamente nuevo cada día. Supongo que podríamos decir que es la juventud en su mejor eternidad porque siempre está ahí. La gente me ha dicho: «¿No se vuelve aburrido?» Yo digo: “No, es demasiado nuevo; es demasiado emocionante”. Muchos de ellos tienen el mismo aspecto, pero después de mirar un poco más de cerca, descubres que hoy son más nuevos que ayer. No mayores. Más nuevos. Porque algo nuevo ha surgido para ocupar el lugar de lo que ha ido envejeciendo. Y me encanta pensar en eso como la sabiduría del corazón. Y la voluntad de compartir.

¿Y sabes lo que es gracioso de la voluntad de compartir? Siempre estamos más dispuestos a compartir cuando no hay nadie con quien compartirlo, y ese puede ser el momento de nuestra soledad si no tenemos cuidado. Porque queremos tanto alguien con quien compartir eso… es tan magnífico. Mírate al espejo y compártelo con el ser más magnífico que conocerás. Y luego descubrirás que la voluntad de compartir puede empezar a aparecer en ti todo el tiempo.

No sólo esa alta emocionalidad… eso es agradable… no quisiera que bajara. Pero cuando llegas a ese lugar donde compartes con ellos porque eres tú con quien compartes dentro de ellos, es allí cuando comienzas a darte cuenta de la esencia espiritual, que está en los edificios, en las estatuas, en los jeroglíficos y en el grupo en el que estamos – Y comienzas a descubrir que la afirmación “Cuando lo hayas hecho al más pequeño, me lo habrás hecho a mí”, no es una afirmación hecha solo por Jesús; será una afirmación en la que también podrás firmar tu nombre.

En ese punto, entenderás más acerca de estar con el Padre y el Padre contigo, y tú con la gente, y la gente contigo. Hasta ese momento, todo lo que haces es seguir amándolos, porque incluso después de entenderlo, sigues amándolos.  La gente me ha dicho: «¿Qué obtienes al amarlos?» Dije: “Amarlos…”. Dicen: «Es una locura». Les dije: “Incluso amar a los locos es amarlos y amar es la gran clave”. Es algo fantástico, que incluso en medio de un enojo, seas capaz de realmente decírselo a alguien a través del amor, por lo que ira dentro de ellos, en lugar de lo que van a escuchar sus oídos, o sus ojos van a ver.

Algún lugar dentro de ellos hará clic al amor y abrirá un espacio más grande. Entonces piensas – como solían hacerlo en los años posteriores al nacimiento de Cristo, cuando se suponía que regresaría por los pecadores – “Vamos todos a pecar y haremos que Jesús regrese mucho antes”. Bueno, fue una especie de pensamiento falso porque no funcionó. Entonces dijeron: “Dejemos todos de pecar y él llegará aquí antes”. Y ese fue un pensamiento falso porque Jesús no fue a ninguna parte. No había ningún lugar adónde ir. Y puede que no regrese porque no hay un lugar al que acudir porque ya está aquí.

Realmente se reduce a que simplemente estemos disponibles para estar aquí, para estar aquí para lo que está aquí y no perdernos en las invenciones de la imaginación. Ese es el ideal romántico que no está allí. Pero ver el aquí de las cosas es el ideal fantástico y romántico… pero se vuelve muy real.

Bueno, cuando salgamos de aquí, tendrás la oportunidad de regresar por el mismo terreno por el que entraste. Y es interesante ver, cuando sales, ¿eres el mismo que entró? Incluso una diferencia muy, muy pequeña será algo que será extremadamente valioso en los años venideros, porque no todos somos creados de la misma manera, todos somos creados igualmente diferentes.  Y conocer esa diferencia es conocer nuestra singularidad y esa es la parte que veremos: «¿Dónde estoy creciendo y cambiando de manera única?» Y un día, todo eso se fusionará en el que ES, pero eso aún está un poco lejos de tu futuro. Pero está inmediatamente presente en tu Espíritu.

Baruch Bashan

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2014 Movimiento del Sendero Interno del Alma