Quién eres realmente es diversión y alegría. Y si puedes avanzar hacia eso y disfrutar, entonces probablemente se logrará el 90% de lo que quieres hacer en este planeta. – John-Roger
Este artículo de John-Roger se publicó por primera vez en The Movement Newspaper, Julio de 1982.
Quién eres realmente es diversión y alegría. Y si puedes avanzar hacia eso y disfrutar, entonces probablemente se logrará el 90% de lo que quieres hacer en este planeta.
Algunos factores que nos impiden lograr lo que queremos son las adicciones, las respuestas habituales y los patrones reactivos. Exigen energía. Hay veces que estarás tan cansado que no sabes cómo puedes estar tan cansado. Así que te sientas y descansas hasta que recuperas la energía. Mientras estás sentado y descansando, lo que llamamos el subconsciente, las adicciones del subconsciente, siguen tirando de la energía disponible que hay en el cuerpo. Es como tener un globo lleno de agua y hacerle pequeños agujeros. Mientras estás parado allí y sostienes el globo, el agua sale a pequeños chorros por todas partes y te preguntas por qué. Entonces pones más agua en la parte superior pero el agua sigue saliendo. ¿Cuándo termina eso? En primer lugar, hay que tapar todos los agujeros. ¿Cómo? Di: “No voy a hacer eso. Eso está terminado. Ya terminé con eso”.
El nivel más obvio con el que tratamos es el nivel físico. En el nivel justo debajo del físico está el que llamamos subconsciente. Es ese tipo de cosas cuando intentas recordar el nombre de tu esposa y no puedes. O intentas recordar qué día te casaste o la fecha de nacimiento de alguien o cuándo nació tu primer hijo y piensas: «Oh, si tan solo tuviera una pista». Entonces dices: «Veamos, me gradué en… oh sí, me gradué en 1952». Esa sería una demostración del funcionamiento del subconsciente. Lo que sucede con el subconsciente es que cuanta más presión ejerces para sacar algo de él, más se bloquea. Entonces lo que tienes que decir es: “Oh, a quién le importa. Me gradué en 1952”. Entonces la información simplemente vuelve a aparecer.
Cada vez que pasa algo por tu mente y lo descubres, esa es una expresión consciente de lo que estás haciendo. El subconsciente es cuando está ahí, lo has hecho y sabes que lo has hecho. El siguiente nivel es lo que llamamos inconsciente.
El nivel inconsciente funciona en un tipo de parámetro diferente al del subconsciente. La razón por la que es inconsciente es porque no lo sabes. ¿Qué podrías tener en el inconsciente que no sepas? Todo lo que va a ese nivel inferior es puesto ahí conscientemente; todo. Algunas cosas se colocan allí de manera subliminal, lo que significa que apenas estabas consciente.
¿Alguna vez estuviste mirando televisión y te quedaste dormido, tuviste un sueño y comenzaste a incorporar el programa de televisión en tu sueño? ¿Alguna vez has estado conduciendo por la carretera en tu auto y sabes adónde te diriges pero en tu mente estás pensando en otra cosa y te pasas el desvío? Cuando suceden estas cosas, no estás funcionando a un nivel consciente.
Comenzamos proyectos mental, emocional o físicamente y decimos: «Voy a hacer esto y esto y esto y esto». En el inconsciente, todos esos “voy a hacer” que no fueron terminados son pequeños ganchos que cuelgan en los niveles de energía inconsciente del cuerpo. A medida que avanzas por la vida, es muy probable que todos estos pequeños ganchos se agarren y se aferren a muchas cosas. Quizás tuviste una novia que te abandonó y ahora hay otra que te recuerda a ella y te gusta pero no sabes por qué. Las personas clarividentes lo ven en el centro del chakra del estómago. Está simplemente dando vueltas, enganchándose a lo que sea que llegue a tu vida. Cada uno de estos proyectos exige un nivel de energía.
Cuando no tienes suficiente energía y estás demasiado cansado y no sabes por qué, es posible que desees revisar lo que has comenzado y lo que no has completado. La conciencia dentro de nosotros, la conciencia humana, es de completación y completa si está enfocada. Por ejemplo, rara vez empezamos a comer sin pensar que no vamos a terminar.
Siempre tenemos una meta que vamos a lograr. Al inconsciente no le importa. A la energía no le importa. ¿Cómo puedes detenerlo? Lo detienes conscientemente. Si empiezas a leer un libro, ciérralo y di: “Ya terminé. No voy a leer más”. Eso es todo lo que la conciencia tiene que escuchar porque somos nosotros quienes declaramos el fin de las cosas.
Es importante tener en cuenta que la energía sigue al pensamiento. Si el pensamiento no está completo, la energía continúa. No le importa tu intención. Mi mamá solía decirme: “Hijo, el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”. Y mi papá solía murmurar: «Sí, y tiene una carretera de dos carriles». En realidad, era una carretera de cuatro carriles. Estaba haciendo cosas que ellos no sabían. Le eché la culpa a la genética. ¿Eso hizo alguna diferencia? No. Porque si culpar hiciera que estas cosas desaparecieran, tomaríamos la energía que se está utilizando en los niveles inferiores y la revertiríamos a los niveles superiores.
Podrías decir: “Pero no podré leer el libro si lo cierro, lo dejo y digo que ya terminé. No obtuve lo que quería”. Bueno, ¿qué obtienes mientras está en el estante y estás pensando en leerlo? Nada, es lo mismo. Pero al menos has pasado a una acción de completación.
Cuando decidimos que no lo haremos, nos sentamos a descansar. Esta es la ley del Espíritu. Es como la ley de la gravedad. No le importa. No importa lo que pienses o sientas. La energía sigue al pensamiento y continuará hasta que se complete. Puedes completar cualquier cosa en cualquier momento que lo declares.
Cuando no tomas una decisión, cuando no decides decidir, se llama decisión por defecto. La decisión por defecto es peor porque despotricas y deliras contra los infortunios de la vida. Cuando no decides, se toma una decisión por ti. En el Movimiento del Sendero Interno del Alma decimos: «Ten cuidado con lo que pides porque lo vas a conseguir». Y cuando lo obtienes junto a todos los pequeños detalles que le acompañan, dices: Yo no pedí eso”. Si lo hiciste. Estaban conectados.
“Bueno, si hubiera sabido eso, no lo habría pedido. “Por eso digo: “Ten cuidado con lo que pides”. Y cuando se te presenten, debes estar preparado para manejarlas hasta el final. Si no lo haces, deberás volver a hacerlo. Las cosas no resueltas e incompletas de las que eres responsable te harán retroceder hacia la completación. Te harán retroceder, te guste o no. No respeta tus gustos y aversiones.
Debemos exigirle al Espíritu, no mentalmente ni emocionalmente, sino mediante el movimiento físico del cuerpo, simplemente para que nos suministre la energía. Por eso tienes un cuerpo físico. Si me quedo aquí y decido que no puedo moverme hasta que tenga más energía, estaré aquí por mucho tiempo porque no hay nada dentro de mí que diga que necesito más energía. Tan pronto como empiezo a moverme y digo que necesito más energía, empieza a correr hacia mí porque estoy usando lo que tengo y lo que tenía y lo estoy obteniendo a través de este nivel consciente aquí.
Parte de cómo agotamos la energía, es decir: “Eso es demasiado. No puedo hacerlo. No puedo leer ‘Lo que el viento se llevó’. Mira qué grueso es ese libro”. ¿Puedes leer un libro delgado? «Seguro. Abriré el libro y leeré una palabra a la vez”. Así es como se lee un libro grande. El proceso de realizar un trabajo grande es el mismo que el de realizar un trabajo pequeño. Es muy fácil si vas por cada pulgada; ¡Es difícil por yarda! Divide esa cosa en pulgadas y hazlo.
La clave es hacer. El proceso de hacer consiste en levantar físicamente el cuerpo, caminar, dirigirlo y regresarlo a caminar. Si piensas: «¿Cuántos viajes más tengo que hacer?» Entras en el nivel mental y eso extrae el mismo campo de energía. No es de extrañar que camines cansado.
La sanación tiene lugar cuando completas tus patrones de vida y tus objetivos. Esto es extremadamente importante porque la energía queda inmediatamente disponible para ti como persona consciente y despierta. Esto significa que no hay áreas dentro de ti que estén dormidas. Las personas que tienen problemas de vista tienen un área dentro de ellos que está dormida y esa es el área desde donde miran y no pueden ver. Entonces lo que tienen que hacer es amplificar todo para que puedan ver.
El camino de salida es el mismo de entrada. Todos sabemos que el camino de salida aquí sólo solo te lleva a más afuera. No importa lo hermoso que sea, cómo brille, cuál sea su glamour, no importa lo que sea, aquí afuera se corromperá y decaerá. Vas a tener que mantenerlo y mantenerlo y eso requiere energía.
Cuando la energía se convierte nuevamente en completación, por plenitud, terminas en un área llamada santidad. Cuando completas las acciones, tu energía se hace presente y tienes una sensación de completación, de plenitud, pero aun así no es el final. Cuando creas que lo tienes hecho, añades la palabra etcétera. Sigue adelante. Deja que eso declare el fin para ti. Una vez que tu empiezas a declarar el fin, es posible que lo hagas demasiado pronto en contra ti mismo. No hagas cosas en contra ti mismo.
Enseñamos lo que se conoce como Ejercicios Espirituales porque desde este nivel no hay manera de que podamos trascender los niveles de consciencia, por nuestro propio deseo o por nuestra propia voluntad, debido a la ignorancia que forma parte de nosotros. Yo lo llamo el desconocimiento divino. Simplemente no lo sabemos. Eso no nos hace malos ni malvados. Pero en ese desconocimiento divino reside todo lo divino. Obviamente, esa es la dirección.
Subimos a una fuente superior y desde allí bajamos la energía. Lo llamamos hacer Ejercicios Espirituales. Ejercitamos el Espíritu, el Alma, extrayendo cada vez más las energías de esa frecuencia vibratoria hasta que comienza a descender a los niveles físicos.
La energía seguirá la forma del cuerpo. Haz un mal uso de la energía, ponla en el lugar equivocado y el cuerpo construirá su forma a su alrededor. Comienza a utilizar la energía de manera correcta (pensamiento correcto, sentimiento correcto, acción correcta) y la energía comenzará a moverse hacia las áreas que han sido bloqueadas o cerradas. El cuerpo comienza a alinearse espontáneamente. Se sacudirá, se moverá y se enderezará. Cuando esa energía está presente, hace que todo sea líquido. Hace que todo sea fluido. Se alinea, se reforma según el pensamiento consciente y según el patrón de tu conducta. Y si no cambias tu comportamiento, volverá a la condición anterior.
Esta era que está sobre nosotros es una era de nosotros, -nosotros colectivos. Nos estamos alejando del egoísmo hacia el yo. Anímate y comienza a vivir tu vida donde estás. Jesús nació en un pesebre para mostrarte que puedes empezar desde donde estás. No tienes que esperar hasta llegar al trono, para despegar. Comienza donde estás ahora. No repares nada. No arregles nada. Deja que este momento sea el punto de partida y simplemente elévate desde donde estás.
Baruch Bashan
– John-Roger
