¿Por qué hay que dar el diezmo?

No hay reglas u obligaciones respecto a pagar el diezmo; sin embargo, es bueno abrir un canal de mayor abundancia para uno mismo, y pagar el diezmo es una manera efectiva y comprobada de hacerlo. La abundancia llega a través del Espíritu y puede adoptar muchas formas. Recuerda, estás dando el diezmo para ti mismo, por tu propio crecimiento y elevación.

¿Por qué sugieres que el diezmo se pague al MSIA?

Si eres un estudiante activo de las Disertaciones del Conocimiento del Alma, lo más probable es que el MSIA sea la fuente de tus enseñanzas espirituales. Al dar al MSIA estarás esencialmente dándote a ti mismo, porque eres parte él. El MSIA también te devuelve a través de la difusión de enseñanzas espirituales y manteniendo lugares físicos, como los Jardines y Laberinto para la Conciencia de Paz y el Rancho Windemere, lugares que puedes visitar para renovarte espiritualmente.

Estoy leyendo las Disertaciones y preparándome para la iniciación. También acudo a la iglesia, porque a menudo encuentro que me sirve de inspiración. ¿Puedo dar el 5% a mi iglesia y el otro 5% al MSIA?

Las personas tienen, por lo general, una sola fuente de enseñanzas espirituales. Lo que parece que fuera otra fuente a menudo es una forma de compañerismo o de apoyo. Por lo tanto, te recomendamos que decidas cuál es la fuente para ti y que le des a aquella el diezmo completo.

Tengo una duda. ¿Debo dar el diezmo de mis ingresos netos (después de deducir los impuestos) o de los ingresos brutos (antes de los impuestos)?

Me parece haber oído decir que se puede hacer de las dos maneras. Cuando te das el diezmo a ti mismo, lo das por la cantidad neta de dinero que recibes. Cuando das el diezmo a la fuente de tus enseñanzas espirituales, lo das sobre el ingreso bruto; la idea es que le des a Dios antes de darle a la oficina de “Impuestos Internos ”.

¿Se puede rebajar el diezmo de los impuestos?

Como el MSIA es una organización no afecta al pago de impuestos y dado que el diezmo califica como donativo, mucha gente ha decidido no rebajar el diezmo de sus impuestos. La razón de esto es que el dinero del diezmo básicamente no les pertenece: le pertenece a Dios, y ellos prefieren recibir las bendiciones a través de la gracia, en vez de que la recompensa provenga de haber pagado menos impuestos. Por supuesto que a cada uno le compete decidir qué es lo que prefiere, ya que dar el diezmo es un asunto entre uno y Dios.

Recibí un auto de regalo de cumpleaños. Alguien mencionó que era necesario dar el diezmo sobre el valor del automóvil. No creo que esto sea correcto ya que no recibí dinero alguno. ¿Tengo razón?

No; no tienes razón. El diezmo se da sobre todo incremento patrimonial (cualquier adición a lo que poseas). Esto significa que no sólo debes dar el diezmo sobre el dinero, sino también sobre el valor de los regalos que recibes. Esto no incluye préstamos, ya que éstos no representan un incremento sino una deuda. Sin embargo, si el préstamo es condonado, deberás dar el diezmo sobre la porción que fue condonada.

¿Quieres decir que si recibo una camisa de regalo, debo dar el diezmo por el valor de aquella?

Sí, ya que la camisa es un incremento para ti. La actitud es de gratitud por el regalo. La experiencia de la gente que se ha armonizado realmente con el pago del diezmo es que se llenan de bendiciones.

Dejé de dar el diezmo y me encuentro viviendo con escasez, y ahora quisiera comenzar a dar el diezmo nuevamente. ¿Hay algo que yo deba hacer para renovar mi compromiso?

El compromiso o convenio es entre tú y Dios, de modo que la acción de dar el diezmo renueva el convenio automáticamente. Debido a lo sagrado que es este convenio, es importante que vuelvas a retomar el ritmo del diezmo, esto es, dando el diezmo a partir del momento en que elegiste renovarlo. Por ejemplo, si retomaste el compromiso de dar el diezmo el 15 de marzo pero envías tu primer diezmo el 1º de julio, asegúrate de pagar el diezmo correspondiente a todo tu aumento patrimonial desde el 15 de marzo hasta el 1º de julio.

¿Hay problemas si me salto un diezmo? A veces me siento inseguro por todas las deudas que tengo que pagar.

Veámoslo de esta manera: al pagar el diezmo has abierto un canal para la abundancia de Dios. Esta abundancia se da en el tiempo del Espíritu ¿Por qué no mantener este canal de bendiciones abierto todo el tiempo? Dar el diezmo es afirmar que estás abierto a recibir y funciona desde tu fuero interno; tal vez quieras sacrificar tu inseguridad por la dicha que proporciona el dar. Como dijo Jesús, “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos.” (Lucas 10:2 RVA)

¿Estás sugiriendo hacer del diezmo una práctica para toda la vida?

Sí. Pagar el diezmo es más fácil cuando te acostumbras a hacerlo apenas recibes tus ingresos. Por lo general, al momento de dar el 10% al Espíritu, se produce una actitud de gratitud. Aquellos que dan el diezmo con regularidad han comprobado que las bendiciones llegan en abundancia aún en tiempos difíciles. Esto demuestra que el Espíritu cumple con sus promesas de por vida y que todo lo que nosotros tenemos que hacer es continuar eligiéndolo.

Mi esposo perdió hace poco su trabajo y estamos cortos de fondos. ¿Aún así hay que pagar el diezmo?

Sí. Pagar el diezmo tiene que ver con la relación personal que tienes con Dios. Y dar el diezmo con la actitud correcta es afirmar esa relación. El diezmo se estableció para que recibieras la abundancia de Dios. A menudo te ponen a prueba, pero si perseveras, seguramente estarás escribiéndonos para contarnos lo bien que te ha ido.

Yo no trabajo y no aporto dinero a la casa. Todo el dinero que tengo proviene del trabajo de mi esposo. Cuando él me da dinero para el supermercado, de ahí doy el 10%. ¿Está bien eso?

Realmente no, porque ese dinero no representa un incremento tuyo. Son las provisiones para la familia. Si él te diera dinero para tus gastos personales, entonces tendrías que dar el diezmo de ese monto. Pero el dinero que te da para comprar alimentos no representa un incremento personal. Sólo estás actuando de administradora: recibes el dinero y compras lo necesario para el hogar.

¿Y qué si me diera dinero para ropa?

Ahí la cosa cambia porque eso sí representa un incremento para ti. Sin embargo, si compraras ropa para otros miembros de la familia, no sería un incremento personal, sino un incremento para el grupo.

He estado pagando el diezmo sobre mi salario bruto. También recibo muchas prestaciones de mi empresa, como por ejemplo un seguro para gastos médicos y dentales. ¿Debo pagar el diezmo sobre eso también?

No, pues eso no representa un incremento para ti; es sólo un beneficio adicional. No puedes pagar el diezmo de algo que no recibes.

¿Entonces no lo considerarías como un regalo?

No; porque no has usado el seguro médico, no has ido al dentista y tampoco has llevado tu auto al mecánico en los últimos diez años, así es que ¿dónde estaría el incremento?

¿Qué pasa si voy al médico y la compañía de seguros me reembolsa el 80%?

Tampoco es un incremento, pues nunca pasó por tus manos: el dinero fue directo al doctor. Pero si la compañía de seguros pagara el 110%, estarías obteniendo un incremento del 10% y entonces pagarías el diezmo sobre esa cantidad.

Tuve un accidente automovilístico y me reembolsaron los gastos médicos.

Eso no representa un incremento. Es simplemente un reembolso. Pero si la cantidad recibida fuese mayor, eso sería un incremento. Ahora, si tuvieras que usar el dinero adicional para reparar tu auto debido al accidente, entonces tampoco sería un incremento.

Para estar claros en relación a las rebajas de impuestos me gustaría saber lo siguiente: si deduzco de impuestos una donación a una universidad, ¿la cantidad de impuestos ahorrada correspondería a un incremento?

No; no sería un incremento puesto que tú ya habrías pagado el diezmo sobre tus ingresos brutos.

Entonces, si voy al kinesiólogo y éste no me cobra, ¿se considera eso un incremento?

Técnicamente, si recibes beneficios duraderos de quien te debiera haber cobrado, digamos $40 y que no lo hizo, pero tú a cambio recibiste el beneficio de sanación y mejoría a causa de su trabajo, el diezmo sería de $4.

Tres semanas después de que comencé a pagar el diezmo me sobrevino una gran negatividad que se manifestaba así: “No tengo suficiente para esto y no tengo para aquello”. Entonces lo que hice fue doblar mi diezmo y una semana después recibí una entrada adicional por esa misma cantidad de dinero.

Nunca he hablado acerca de las porciones dobles, pero tú ya lo pusiste en práctica. Con eso realmente creas más abundancia.

Gracias a ti, J-R, reconocí lo que me estaba pasando cuando esos sentimientos de carencia surgieron en mí. Tuve la claridad de advertir el poder negativo en mí, por lo que redoblé mis esfuerzos, y desde entonces también he podido hacer dos horas de ejercicios espirituales sin problemas. ¿No es maravilloso?

Tú ya tuviste la oportunidad de comprobarlo personalmente. Bueno; que Dios te bendiga por haberlo hecho, porque esa es precisamente la bendición.

¿Debo mantener un imán de dinero o debo pagar el diezmo?

Lo óptimo es hacer las dos cosas. Sin embargo, si fueras a elegir entre ellas, yo te sugeriría pagar el diezmo. Las donaciones pertenecen a la ley del hombre; el diezmo es una ley espiritual y el imán de dinero es una ley para ti mismo.

Por qué cuando diezmo al imán de dinero me baso en mi ingreso neto y cuando pago el diezmo al MSIA lo hago sobre mi salario bruto?

El ingreso bruto representa la totalidad del Espíritu, que es lo que Dios te ha dado. Lo neto representa lo que usas para el desarrollo de tu propia Alma.

Tengo mi propio negocio. ¿Sobre qué cantidad debo pagar el diezmo?

Aquí debes tomar en cuenta dos cosas. Primero, tu salario o lo que retiras del negocio, y sobre esa cantidad bruta debes pagar el diezmo. Luego está la ganancia del negocio. Si viviéramos en tiempos bíblicos, al vender un caballo, pagarías el diezmo sobre el incremento, que sería el precio de venta del caballo menos su costo. Si lo trasladamos a los tiempos modernos, debes pagar el diezmo sobre la diferencia entre el valor en que vendes la mercancía y lo que a ti te cuesta. A eso se le llama ganancia bruta o utilidad marginal.

¿Y qué si soy abogado?

En ese caso pagarías el diezmo de tu ingreso bruto.

¿Puedo deducir los gastos operacionales al calcular el diezmo que debo pagar?

Técnicamente hablando, no. Sin embargo, depende de ti porque tú eres quien paga el diezmo. Yo sólo puedo darte las pautas. El diezmo es entre tú y Dios, y lo más importante de todo es que lo hagas con gusto e incondicionalmente. Dios conoce la intención de tu corazón. De modo que la clave es mantener las cosas claras en tu corazón y así estarás bien.

¿Qué pasa si me dan una beca o si alguien me presta un cuarto para vivir libre de costo? ¿Debo pagar el diezmo sobre eso?

Técnicamente sí, y éste se calcula sobre el valor asignado a ellos. ¿Qué si no tengo el dinero?

Si no tienes dinero, obviamente no puedes pagar el diezmo. Sin embargo, la experiencia me ha demostrado que la gente que paga el diezmo consistentemente y con alegría, siempre cuenta con el dinero para hacerlo y las bendiciones le caen desde el cielo. Verás, el diezmo tiene que ver con colocar a Dios en el primer lugar de tu vida. Si lo haces, puedes contar con que Dios hará su parte. Sabrás con tu corazón lo que tienes que hacer; confía en eso y no te presiones.

Yo diezmo y lo hago porque para mí ese 10% es de Dios. Simplemente giro el cheque y ni siquiera me preocupo si lo hago con gusto o no, porque eso le pertenece a Dios, y por lo mismo no hay razones que valgan. ¿Es eso ser un donante dichoso?

Sí. Dar con gusto no quiere decir que exclames: “¡Viva! ¡Hurrá, hurrá, hurrá! Lucharé por el Señor hasta la muerte. ¡Ra, ra, ra!” Lo que cuenta es la esencia que hay en tu corazón.

Tengo una amiga que está atravesando por un mal momento y tiene muchas dificultades para hacer dinero; ella dice que todo esfuerzo por hacer cosas en el mundo en los últimos tres años, ha sido en vano. Cuando le sugiero que diezme o que siembre, me dice que no, y me da ejemplos de personas que no diezman ni siembran y a quienes les va bien.

Qué lástima que ella no conozca a ese Dios que socorre a las personas que diezman. Tengo la sensación de que por el hecho de dar el diezmo me mantengo más viva internamente. ¿Podrías referirte a eso? Dar el diezmo es una ley espiritual. De tu primera cosecha das en primer lugar a Dios, para agradecerle por todo lo que recibes. Cuando lo haces sin esperar nada a cambio, y con una actitud abierta y agradecida por todo lo que has recibido, te sometes a la ley de Dios o de la gracia y no a la ley de los reinos negativos. Es una de las formas de mantener la mirada en el Señor. Das el diezmo como un deber espiritual, igual que como respiras. Cuando lo haces sin esperar resultados, estás dando con apertura. Esa entrega es recompensada en secreto. Esa recompensa secreta puede manifestarse como una comprensión súbita hasta el corazón de Dios.