Debido a que los medios comunes tienden a involucrarse con el sensacionalismo y con los decibeles de ruido, nunca existió seguimiento a las acusaciones contra el MSIA y las consecuencias que éstas tuvieron en la organización y en sus seguidores. Para ellos fue mejor tender el cuerpo desnudo de la noticia, hacer las incisiones y luego dar la vuelta hacia su próximo tema de interés sin examinar lo que se ha descubierto. James R. Lewis regresa a las preguntas básicas y observa al MSIA bajo un microscopio. Él examina sus raíces, su historia, sus actividades, sus líderes y sus seguidores de antes, de ahora y de siempre.
Dios te bendiga.