Cuándo venía hacia acá, pensé, “J-R, ¿sobre qué vas a hablar hoy? Durante los últimos treinta o cuarenta años has estado dando treinta o cuarenta horas de información valiosa y realmente no te has repetido mucho, excepto para decir ‘Feliz Navidad’”. Pues bien, de nuevo: “¡Feliz Navidad!”. Y entonces se me ocurrió que hoy en día ya no hay muchas ‘Misas del Cristo’ (Christ-mass, en inglés) en Navidad. La Navidad se ha convertido en una organización financiera que tus hijos utilizan en tu contra, para planificar el resto del año juntos.
Y cuando los niños se portan bien, es un placer darles todo lo que se puede. Creo que la mayoría de ustedes han leído » El Regalo de los Reyes Magos», la historia de cómo un marido y su mujer se sacrifican, cada uno por su parte, para darle al otro un regalo y descubren que lo que se regalaron ya no se podía usar a causa del mismo sacrificio. Algunas veces, recibo regalos de Navidad como esos. A alguien no le gusta u otra persona quiere otra cosa, y creo que en ese momento se instala el espíritu de la desilusión. Y hay un Espíritu de la desilusión. Todo el mundo juega ese juego, así que deberías estar consciente de ello. Es parte del ser humano.
En algún punto, aquellos de nosotros que estamos siguiendo al Cristo vamos a reconocer que tenemos una familia muy grande, porque una vez que te conviertes en hermano de Cristo, te conviertes en hijo de Dios. Y la gente que dice que no existe el hijo de Dios, y que no siguen al Cristo, están en realidad siguiendo su propio patrón de pensamiento, el cual los va a llevar a la tumba de todos modos.
Algunas personas ven la Navidad como: «Este año no recibí tantos regalos como el año pasado». Bueno, estas más crecidito. Deberías estar más satisfecho con el regalo que recibas. Cierta Navidad, cuando mi amiga Claire era una niña pequeña, mientras hablaba con ella alguien trajo unos regalos de Navidad para mí. Ella me dijo: «¿Dónde están mis regalos?», y le contesté: «Aquí, estos son tus regalos». Y ella sólo me abrazó y me dijo:»¡Vamos! Deja de bromear». Cuando vemos a aquellos a los que amamos, no hay nada que no haríamos por ellos. Y eso abre las puertas del Reino de los Cielos dentro de nosotros.
Pero no tienes que extender tu corazón y ponerlo donde puedan herírtelo: eso va a causarte dolor y molestia. Funciona de esta manera: Cuando eres joven, le pides a alguna niña que le pregunte a su amiga, y que ella le pregunte a otra persona, si esa otra persona puede preguntarle al tipo que te gusta, si tú le gustas. Se puede volver aún más confuso si a él le gustas tú, además de otras veinte cinco. Así que le digo a la gente que sean inteligentes y que mantengan su corazón donde pertenece, y sólo extiendan los brazos. Puedes abrazar a las personas, puedes hacerles cariño, puedes simplemente estar con ellos.
Entonces, cuando festejamos Navidad viendo cuánto dinero tenemos y cómo está nuestra tarjeta de crédito, y vamos al centro de la ciudad a comprar regalos para nosotros, que le daremos a otras personas pensando que le gustarán porque a mí me gustaron, esa es realmente una de las formas erradas de enfocar el dar y recibir. La gente dice: «Bueno, entonces ¿qué haces tú?». Generalmente, regalo dólares y todo el mundo sabe que soy algo tacaño. Así que no saben lo que vas a recibir. Y, sin embargo, a aquellos que amas, respetas y admiras siempre les das algo extra, y eso es lo que Cristo está haciendo con nosotros en este momento.
Da ese algo extra y lo sentirás. Entrará en tu corazón y tu corazón empezara a dar brincos. Tal vez sientas que se acelera un poco. ¿Qué nos está haciendo? Re-quimicalizando, re-alineando nuestra conciencia, volviendo a quimicalizar el cuerpo a la forma espiritual en la que vamos a ser conocidos. Podemos comenzar a hacerlo aquí y por lo tanto, tener el Cielo en la Tierra. Pero, ¿podemos tener el Cielo en la Tierra con otras personas aquí? Normalmente no. Acostumbramos a mirar a las otras personas desde una posición “superior”. Es mucho mejor que todo salga de adentro hacia afuera. Tan pronto como comienzas a depender de algo externo, alguien te tiene enganchado y te está sosteniendo de la manera equivocada.
He aquí la mala noticia al respecto: Estamos expuestos a una cantidad mayor de presiones afuera, que las presiones internas en el cuerpo físico. Y todavía ni siquiera sabemos todo acerca del cuerpo físico. Han investigado el cáncer por años, y ¿lo han sanado? A veces ves a una persona que sobrevivió al cáncer. ¿Pero eso significa que simplemente sobrevivió a la muerte? ¡Entonces los atropella un camión! Si te vas a ir, eso es todo, va a ocurrir.
Bien, yo he hecho un voto de pobreza. No recibo dinero, recibo para mis gastos. No poseo nada. Este anillo que tengo en mi mano pertenece a la iglesia. También esta corbata, esta camisa, esta chaqueta, estos pantalones, zapatos, calcetines, ropa interior. Los estoy usando, pero eso no significa que posea ni un décimo de esas cosas. Estoy dispuesto a devolverlas si alguien de la administración de la iglesia las requiere.
El Espíritu se está moviendo muy suavemente en el salón en este momento. Realmente dulce. Permítanse participar en ello. Liberen las preocupaciones acerca del futuro, del pasado, de esta mañana o de esta tarde, o de mañana. Algunos de ustedes se preguntan: «¿Recibiré el regalo que quiero?». Produce la presencia que desees y a continuación puedes lograr un regalo que se acomode a eso.
Los Seminarios Insight tienen una maravillosa sección que se llama “víctima vs. responsable”. Descubres qué en ti te coloca en aquellos lugares donde te van a caer a golpes psicológicamente, tales como: ¿Qué hay en ti que crea carencia? ¿Qué es lo que realmente necesitas encontrar para sentirte pleno? ¿Helados? Hace que tu estómago se sienta lleno, pero dudo que vaya a llenar tus ojos, porque los ojos siempre están hambrientos. Algunas personas lo buscan en las obras de arte que compran, hermosas pinturas como la Mona Lisa o El Greco o un Rembrandt. No creo que después que terminara la Segunda Guerra Mundial los nazis hayan devuelto todas las obras de arte de las que se apoderaron. Y no estoy seguro de que las recuperaremos, a menos que alguien salga en busca de oro, u otra cosa, y lo encuentre. Creo que ésa podría ser una de las razones por las que continuamos buscando armas de destrucción masiva, porque sabemos cuán bien puede la gente ocultar las cosas.
¿Estás escondiendo al Cristo? Él dijo en ese libro llamado la Biblia: «Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos». ¿Qué es lo que estaba diciendo ahí? Los niños son inocentes y no les impidan venir a mí. ¿Y donde dijo que estaba ese “mí”? Él dijo: «Mi reino está con mi padre». El Reino de los Cielos es donde Él reside, y ¿dónde está el Reino de los Cielos? Dentro de ti. Tú eres un templo viviente para el Dios viviente.
No creo que nadie en el planeta pueda decir con un alto grado de integridad, que sabe por qué y cómo respiramos. Ellos pueden decir que respiramos mecánicamente. Pero cuando vas a dormir en las noches, ¿quién te respira? Cuando te despiertas sobresaltado, ¿quién hizo que eso ocurriera? ¿Lo hiciste tú? Tú dices no, a mi no me gusta eso. Quiero dormir toda la noche. Deja de quejarte de la cantidad de sueño que logras y una parte de tu conciencia soltará el deseo de dormir durante toda la noche y podrás comenzar a dormir toda la noche. Y algunas personas me dicen: «No he dormido en toda la noche”. Yo les pregunto: «Vaya, ¿y cuánto tiempo estuviste en la cama?». «Ocho o nueve horas”. ¿Qué hiciste? «Bueno, me metí en la cama, leí un poco». No hagas eso. «Vi televisión». No hagas eso porque entonces, a mitad de la noche, desde la inconsciencia aparece ese desfile de imágenes que viste antes. Salen a la superficie y se van a tu cabeza. Una de las razones como puedes darte cuenta es que cuando te pasa tienes un sentimiento de desamparo, o un sentimiento de desesperanza, similar a sentir que: «No puedo salir de eso».
Todo el mundo sale de todo. ¿Cuándo tú quieres? Lo dudo. Todos nos conformaremos con mañana si podemos tenerlo hoy, aun cuando lo querríamos para ayer. Y el ayer ya pasó y no lo conseguimos. Ahora es el momento de sentirse pleno, y es siempre ahora mismo. Ese ahora mismo ya pasó y ahora estamos en uno nuevo. ¿Se necesita un enfoque algo anarquista para aprender a hacer esto? Sí. Tienes que estar dispuesto a verte a ti mismo, ver ahí dentro y ver las imperfecciones, y que para ti este bien tal cual es.
Siéntete bien contigo mismo. Tú dices: «Sí, pero no me gustó eso». Muévete. Dices: «No, yo llegué aquí primero». Estás defendiendo tu limitación. Cristo es expansión. Es perdonar, y perdonar desde el corazón.
¿Por qué rezamos y le pedimos a Dios, dame esto, dame aquello, dame esto, dame aquello? Puede que estés teniendo falsas esperanzas o que estés recibiendo algunas de las cosas que pediste, porque nosotros no hacemos nada sin obtener una ganancia. Incluso la ganancia es ser una víctima, y entonces tienes la razón. Aunque realmente eches de menos lo que te quitaron, tienes la razón. Y algunas personas harán eso en lugar de amar.
No olvides de donde surge tu alegría, ya que podrías escuchar una canción allá afuera y que a una persona le guste y a otra no. ¿Dónde está la diferencia si están escuchando lo mismo? Adentro. Así que, si a alguien no le gusta lo que a ti te gusta, tienes que hacer un compromiso. Escuchas la primera parte de la de esa persona y la última parte de la tuya. Así todos se sienten desdichados. O simplemente di, esta canción en particular no va a ser parte de nuestra relación. Dilo gritando, uno al otro, ¡no será parte de nuestra relación! O dile, si quiere gritarme, vete lo suficientemente lejos para que no pueda escucharte, y entonces grita. O vete al automóvil y enciende la radio a todo volumen, sube todas las ventanillas y grita.
Se trata de ti yendo hacia dentro, y si quieres encontrarme, ve allí. Si no puedes ir allí, busca una foto, o si no puedes hacer eso tampoco, consigue un DVD y si no puedes hacerlo, ven a un seminario. ¿Por qué es ésta la última opción? Porque así es como funciona.
Y, sin embargo, al mismo tiempo todos sabemos que cuando damos información, cuantos más sentidos podamos tocar y alcanzar, más posibilidades tenemos de entenderla. Y puedes estar sentado aquí en este salón físicamente con todos nosotros, y no captar lo que está pasando, porque piensas que las palabras tendrían que ser de una manera determinada. Hace muchos, muchos años, dije que no importaba lo que yo dijera. Puedo decir: «Jamón y huevos, jamón y huevos, jamón y huevos, jamón y huevos», y el Espíritu entrará en ti porque se ancla a través de aquí. ¿Cómo puedo hacer eso? Tienes que tener suficiente suerte como para agarrarlo, pero parece favorecer a aquellos que están preparados.
Entonces decimos, vamos a prepararte. ¿Cómo? Usa todo para avanzar, elevarte y crecer. Así que miramos las iglesias, los templos y las catedrales, objetos hechos por el hombre que dicen: «Aquí es donde vive Dios. Ésta es la casa de Dios». Deberías ver la casa de Dios. Dios está en este salón como nosotros, con nosotros, estando con nosotros, porque así de grande es Él.
Todos quieren un poco más. Quieren que Dios les dé un regalo. Tú estás vivo y estás respirando, he aquí Su regalo. Bueno, pero ¿qué pasa con el resto? Ésas son tus experiencias y tus karmas, y todo lo demás que se te desarrollando para ti. Es para que lo utilices. ¿Por qué? Dios es responsable de Su creación y tú eres responsable de la tuya. Porque como dijo Jesús: «Vosotros sois dioses».
El científico espiritual aprende la información, experimentándola e inculcándosela en su conciencia y reproduciéndola en el mundo. Uno de los científicos más grandes que vinieron a este planeta, fue Jesucristo. Y él hizo demostraciones y comprobaciones a la gente continuamente.
Muchas de las personas que han estado dormidas desde los tiempos de Jesús siguen durmiendo. No vivieron una resurrección. Muchos de ellos dicen que estamos vivos de nuevo o que estamos viviendo en otro lugar. Los egipcios embalsamaban para eso. Algunas personas de la fe hebrea querían ser enterrados de cara a la Ciudad Santa de Jerusalén. Hace muchos años, viajaba yo con una de mis profesoras desde Salt Lake City a San Francisco, y ella se dio vuelta, agarró mi mano y dijo: “¡Dios mío! Acabo de ver la Nueva Jerusalén, y está lista para empezar a descender”. Dije, “¿Crees que será aquí mismo o en alguna otra parte de Reno?”. Ella me miró y dijo: “No, no se ve así». Le dije: «No, será algo nuevo», y ella me la describió en gran detalle.
Y tiempo después, su salud mejoró. Ella tuvo una verdadera visión de algo, y como sea que ella lo llamara a mí me parecía bien, porque era su visión. Nunca se me ocurrió tratar de refutarla o hacerla parecer equivocada. Yo no lo veía, pero si ella podía, eso me bastaba. Yo sólo me mantuve bien cerca, porque si ella lo veía y estaba lista para empezar a descender, quizás deberíamos hacernos a un lado por si descendía sobre nosotros. Luego, muchos años después, la vi yo mientras sobrevolaba Yakarta, en Bali, y pensé, «¡Vaya! Ésta Nueva Jerusalén va a descender sobre todo el planeta, porque sería ridículo que Dios eligiera sólo Jerusalén». Porque aunque sea un vórtice sagrado, hay otros como él.
Cuando los iniciados se reúnen en un salón, abrimos un vórtice de energía. Lo mismo pasa con los ministros y lo mismo sucede cuando das servicio a las personas. El vórtice se abre. Solía tener un montón de problemas con la idea de que Jesús fuera el único hijo de Dios, siendo que la Biblia dice que todos somos Dioses. No somos hijos; ya estamos crecidos.
A todos ustedes alrededor del mundo que nos están escuchando, Dios los bendiga a todos y a cada uno de ustedes. Y permitan que la Luz de Dios brille plenamente dentro de sus corazones. Que sean por siempre bendecidos. Que puedan ver que lo que sea que se les presente, siempre es su bendición. Si hoy no salió todo demasiado bien, hagan mañana algo un poquito diferente. Si no les gusta el trabajo que están haciendo, empiecen a buscar otro. Manténganse expandiéndose y creciendo, porque ésa es la forma que ha sido establecida espiritualmente para nosotros.
Baruch Bashan
John-Roger, DCE
