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Nuevo Amanecer

La Prioridad Número Uno

Article imageTraducción: Gabriella Grigorescu

Tu relación con el Viajero está contigo. Esa es la dinámica de la vida de todos nosotros.
Para revisar, Dios ama a toda su creación. No veo esto como un accidente ó un incidente anormal de alguna clase, como Dios no sabe lo que él o ella hacen. Yo lo veo como una verdad directa, una verdad viva, que Dios ama a toda su creación. No hay ningún accidente ahí, no hay dudas, no hay determinación. No es una acción a causa de un juicio por un jurado ó algo así, es la realidad de la creación. Independientemente del nivel de conciencia, si sólo pudiéramos echar un vistazo de que Dios también es omnipotente, totalmente poderoso, nos damos cuenta que no hay un lugar oculto, que no sea amado. Para mí, eso representa un reto porque si nos damos cuenta que nos falta ese amor, que de alguna manera totalidad de ella no entra en nuestra experiencia de célular, nuestra experiencia emocional, ó en nuestra experiencia mental, entonces depende de nosotros movernos hacia el que lo hace. Y pienso que esto es básicamente lo que hacemos: moviendo a cada uno de nosotros a ser más conscientes, más despiertos a esa realidad, y alejarnos de cualquier desilusión, ilusión, ó separación que nos diga que no somos amados ó no es amor. Creo que alejarnos de la separación y aprender a llegar al amor es una prioridad.
¿Cómo nos manejamos individualmente para que la experiencia consista en «Yo soy el amor, Yo conozco el amor, estoy consciente de amar»? Eso es el Movimiento del Sendero Interno del Alma. Y la parte práctica es hacer lo que puedas internamente con lo que tengas internamente, que es donde comienza. El punto de partida está dentro, tú haces lo que tú puedes para abrirte y dirigirte hacia el amor. Por supuesto, una de las mejores maneras es la de encontrar el amor dentro, y si esto es un reto, eso es una pista para encontrarlo, «¿Qué debo hacer cuando me falta el amor, cuando no estoy consciente del amor?» Una de las cosas más obvias que hacer es relajarse, que a su vez es otra forma de dejarlo ir, así lo que Dios es, te atrapa y te mueve perfectamente sin ningún esfuerzo por tu parte. Dicho de otra manera, dejarlo en sentido del mundo (como el mundo se presenta y como se refleja) puede parecer como ir para atrás o detenerse, porque si yo lo estoy haciendo, yo mismo no lo estoy dejando. En cambio, yo estoy tratando de agarrar, tratando de empujar, tratando de manipular. Dejarlo ir, significa, «Para de hacer eso. Relájate. Estas interfiriendo al tratar de hacerlo».
No es realmente el hacerlo; si no el serlo. Esto es algo que discernir acerca de ti mismo: ¿estás siendo ó estás haciendo? Si puedes, conéctate con el ser de tu ser, donde las cosas ya son. En el nivel del ser, no se trata de lo que haces, si lo hiciste bien, si era lo suficientemente bueno. El nivel del ser no se preocupa por eso. Simplemente es. Entonces otra manera de relacionarse con él es, consigue tú es-ness. «Yo» no se mide realmente en términos de lo que has logrado ó cualquiera de las otras señales externas. A lo mejor si eres afortunado, obtienes algunas señales externas agradables. Eso es bueno, pero también puede ser una trampa porque puedes sentir que te las mereces, que te las ganaste. Entonces, cuando las cosas cambian en apariencia y no son tan agradables, puedes tender a interiorizarlo. Es bastante común, pero es un error, un error de juicio.
Tu es-ness es independiente, no se basa en condiciones externas. Así que eso es un momento clave en tu despertar. Es algo como esto: «Yo no soy lo que hago. No soy las condiciones externas de mi vida. Ni siquiera soy mis pensamientos ó sentimientos ó sensaciones». Si comienzas a quitar todas esas cosas, puede parecer como si no hay nada más. Pero queda algo, y eres tú. Tú sigues independientemente de todas esas condiciones. Es magnífico que cuando realmente estamos con nuestro ser, es trascendente. No es como una explosión, que es demasiado fuerte. Es como una ola enorme, mucho más rápida que la velocidad de la luz. Ha sido descrita como éxtasis, la dicha, el nirvana, la gloria —la experiencia de ser completamente liberado.
Así que, aunque todavía puedes ser consciente de ti mismo como personalidad, cuerpo, ó algo en ese orden, puedes estar conciente de formas inconmensurables y tú estás más allá de ellas. Hay a menudo una sensación de risa sobre ello. Es como estar en un paseo: la emoción real no está en el cuerpo porque el cuerpo no puede contener la emoción, pero hay algo en el paseo ese tipo de chispas ó lo estimula para que el cuerpo se incluya. Así que puedes estar en la experiencia del extasis y dicha y aún así ser consciente de que estás en el mundo y en el cuerpo. Es una ocurrencia rara, pero es posible que tu mismo te expandas en la consciencia de quien eres tu, para que de esa manera te sigas aferrando a la noción de estar en el mundo, pero tan lejos, expandido mas allá de eso que carece de sentido.
Esto es el amor de todo. Prácticamente, se trata de amar, sea quien sea que esté presente. Se amable. Se paciente. El camino está preparado por Dios, quien ya ha hecho el amor de todo y está a la espera de aquellos que elijan hacer el amor de toda la creación prioritaria número uno de Dios. Nuestro amigo, Jesús, lo puso de otra manera: Ámense los unos a los otros.
Baruch Bashan.

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