Traducido por Adriana Calambás & Katuy Tenorio

Pregunta: ¿Cómo puedo mejorar mi auto-imagen?
Respuesta: Cuando tienes una imagen pobre de ti mismo, te estás identificando con algo menos de quien eres. Sintonízate con tu corazón, identifica lo que hay allí y comienza a prestar atención a ello. Tu corazón no te traiciona ni te engaña. Tu corazón revelará quién eres y de lo que se trata tu vida, que en última instancia es verdad y amor.
Tu auto-imagen puede basarse en cómo te inclinas o te separas de cosas. Si tiendes a considerar que lo que otros hacen es más importante que lo que tú estás haciendo, eso crea desequilibrio. En cualquier relación existe un lugar que actúa como punto central o punto de equilibrio. Cuando encuentras ese equilibrio, también encuentras armonía. Encontrarás diversión, claridad y alivio — cosas que podrían atraer una relación.
Si te ves como carente de algo y tienes una necesidad, que de alguna manera profesas a ti mismo, puede que proyectes esa necesidad hacia una persona o una situación. Entonces podrías tender a ignorar tu propia experiencia y lo que sabes que es cierto para ti. Podrías intentar adoptar o tomar lo que le pertenece o se puede atribuir a alguien más. Puede ser que intentes ser como ellos y te compares o juzgues como que no eres lo suficientemente bueno.
El juego de la comparación y juzgar como «bien o mal» o «me gusta, no me gusta.» tiende a ponerte en una posición donde te desconectas de ti mismo. No estás relacionándote de una manera confiable. Estás haciendo caso omiso de tu propio consejero interno, ese en tu corazón que te conoce, entiende lo que es mejor para ti y te ama incondicionalmente.
Si miras atrás en tu vida, vas a encontrar al menos un incidente y probablemente muchas repeticiones, donde no confiaste en ti mismo. No mantuviste lo que sabías en tu corazón era lo mejor para ti, y te rendiste a lo que pensaste tenias que hacer para obtener algún tipo de aprobación o quizás evitar la ira o el castigo de alguien. Estas experiencias han contribuido a desconfiar en ti mismo y tener una autoimagen pobre. Sin embargo, ese pensamiento se basa en tratar de vivir con un mentiroso, alguien en quien no se puede confiar.
No funciona intentar entrar en una relación sólida y sana con alguien en quien no se puede confiar. Si eres alguien en quien no se puede confiar, entonces no tienes una relación sana contigo mismo. Así que, no es de sorprenderse que la manera como te relacionas contigo es verte pobremente a ti mismo.
La gran noticia en todo esto, es que nada de lo que has hecho o te has dicho, nada de lo que te ha sucedido o las relaciones en las que te has involucrado, han dañado quién eres realmente. Quien eres en verdad es como un diamante que sigue siendo puro y claro. Puede ser que haya sido enterrado profundamente. Puede requerir un compromiso y voluntad enorme para aclararte y cambiar hacia lo que sabes es tu verdad. Sin embargo, si estás dispuesto a hacerlo, puedes comenzar ahora mismo. Ya puedes empezar a crear esta sensación de «Me conozco. Confío en mí. Me amo». Eso se traduce en confianza, verdadera confianza, así que caminas de una manera sólida y segura en quién eres. Es una confianza que se traduce más allá de la humanidad que todos compartimos.
Todo el mundo hace cosas que podríamos llamar tontas o incluso estúpidas a veces. Sólo es parte de ser un ser humano en este mundo. Así que, ten comprensión y compasión contigo.
Naturalmente eres una buena persona, y la bondad inherente de quien eres adentro no cambia. Ese conocimiento necesita traducirse afuera en la manera como te expresas, en la manera que vives y las referencias que utilizas para las elecciones que tomas de tal manera que puedan identificarse y alinearse con tu verdadero ser.
Ajústate para que tu corazón este abierto y funcione en relación con la verdad de tu ser. Ten la voluntad de dejar ir completamente lo que ya no te sirve. Esto significa un proceso de transformación donde te mueves de una determinada forma a otra forma totalmente diferente. Quien fuiste en otro momento y lugar ya no lo eres. La persona en quien te has convertido es diferente, quizás incluso irreconocible en relación al anterior. Todo el mundo esta aprendiendo y creciendo de formas mayores cada vez más.
Se fiel a tu corazón. Finalmente, te convertirás en quién eres y esa es la verdad y el amor de tu alma.

Baruch Bashan