«Si quieres liberarte de los patrones de encarnación, empieza por asumir tu responsabilidad de inmediato. ¡Ahora mismo!» – John-Roger
El Alma, de por sí, es tanto positiva como negativa y está completa en su patrón de energía. Pero cuando decide asumir una forma física, se orienta más hacia una u otra polaridad: femenina o masculina.
Es posible que diga: “Esta vez voy a ir a la Tierra con una forma masculina”. Entonces, el ser superior que trabaja con el Alma, va al depósito de seres básicos y consigue un ser básico que será capaz de proporcionarle al cuerpo la forma adecuada para esta encarnación y ese ser básico empezará a formar el cuerpo masculino durante la gestación.
Aunque el Alma va a encarnar en una forma con una expresión masculina, al momento de nacer su energía sigue estando completa en sí misma, porque el Alma es perfecta y completa más allá del género que adopte.
Pero la polaridad del cuerpo puede sentir la necesidad de equilibrarse con la polaridad opuesta y, en consecuencia, buscará una pareja, un compa- ñero, alguien con quien pueda intercambiar energía y sentirse completa.
- La forma masculina expresa principalmente una polaridad positiva
- La forma femenina expresa principalmente una polaridad negativa.
Estas polaridades no son ni buenas ni malas, sino como los polos negativo y positivo de una batería.
Cuando las polaridades masculina y femenina se reúnen en el encuentro sexual, las energías se intercambian; en esencia, la “batería” se recarga.
Cuando reconoces que el Alma es perfecta y completa en sí misma, has encontrado a tu “Alma Gemela”.
El Alma no busca un compañero porque es perfecta. Los niveles de conciencia inferiores son los que buscan un compañero, porque buscan completarse.
Cuando reconoces que estás completo, dejas de necesitar los límites de este mundo; esto es lo que a menudo se conoce como auto-superación.
Es la libertad.
John-Roger, D.C.E.
