Consigues aquello en lo que te enfocas. Por eso es que tiene mucho sentido que te mantengas eligiendo la gracia y que te enfoques en ella en todo momento, y que lleves el amor y la dicha del Espíritu contigo adonde quiera que vayas.
Si te metes en un hoyo negro con amor y alegría, allí encontrarás amor y alegría. Pero si te metes con miedo y rabia, encontrarás miedo y rabia. Acomete todas las situaciones de tu vida con aquello que quieres encontrar en ellas.
La meditación más efectiva que he encontrado es la preocupación.
Desafortunadamente va en sentido equivocado; tampoco he visto que se produzcan muchos cambios gracias a la preocupación. Pero sé que mantenerte enfocado positivamente en lo que quieres y dar pequeños pasos graduales en dirección hacia ello, es la manera de conseguirlo.
Algunas personas tratan de llegar a la raíz de las limitaciones en su vida y continuamente analizan por qué no son felices, por qué no tienen dinero, por qué sus relaciones no funcionan, por qué están enfermas, por qué las cosas están “tan mal”.
Puedes hacer eso si quieres, pero es tanto más rápido y más fácil cambiar tu enfoque de lo que ves como una carencia o limitación en tu vida, a lo que es positivo.
Vive tu vida lo mejor que puedas.
Puede ser difícil, incluso en los días buenos, pero igual hazlo. Da lo mejor de ti en el trabajo y reconócete por ello. Y si tienes defectos, qué importa. No te enfoques en ellos; trabaja en ellos. Si te fijaras sólo en tus fallas, probablemente no te sentirías digno de estar aquí, porque estarías viendo los errores de tu conducta y las imperfecciones de tu cuerpo.
Por lo tanto, enfócate en lo bondadoso del trabajo que haces y a continuación corrige los defectos mientras sigues avanzando.
John-Roger, DCE
Gracias!