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Nuevo Amanecer

Diezmo de Gracia: Entregarse a la Gracia

Que quieras manipular el mundo físico indica que no has encontrado el lugar espiritual dentro del cual existes como una forma creativa total.

Aquel que «lo ha entendido» no le puede importar menos manipular cualquier cosa porque ve la imagen total de cómo todo va según lo previsto.

Se sientan en un estado muy relajado, y el Espíritu fluye a través de ellos y les trae todo lo que necesitan, la gente dice que llevan una vida encantada. No, llevan una vida muy relajada. No se irritan ni se alteran por las cosas.

Es realmente un buen día cuando puedes sentarte solo y no tener ningún problema.

Cuando lo hagas, descubrirás que tú también eras la fuente de tus problemas. Y que todas las personas a las que culpabas de ser tu problema no hacían más que reflejarte tu estado de desequilibrio.

John-Roger, D.S.S.

Ciertamente parece haber muchas razones para estar tenso o preocupado en estos días, como lo atestiguaría un vistazo a las noticias mundiales. Sin embargo, como viajeros en el viaje de la trascendencia del Alma, tenemos una miríada de opciones más expansivas.

Cuando se trata de los principios espirituales de abundancia y prosperidad, el mismo acto de diezmar, sembrar y diezmar por gracia es un acto de dejar ir y de poner conscientemente nuestras vidas en las manos de Dios. Entonces los milagros pueden desarrollarse en nuestras vidas sin nuestra interferencia.

La gracia es dada por Dios, y cuando la recibimos, nos llenamos. Cuando entramos en nuestro corazón donde habita el Bienamado, entonces no solo tenemos la gracia y estamos llenos, sino que somos grandes y estamos llenos.

El corazón no dice “yo”. El corazón no habla. El corazón da y manifiesta la naturaleza amorosa.

El corazón amoroso, el corazón espiritual, es el lugar para estar. Cuando eso se desbloquea y se está desarrollando, si te da una palmadita en la espalda o te besa en la frente, entonces debes agradecer a Dios desde tu propio ser que eso sucedió, porque la naturaleza amorosa es la clave de todas las cosas.

Del Libro Descanso Pleno por John-Roger, D.S.S., y Paul Kaye

Gracia y gratitud tienen la misma raíz latina, gratus. Cuando estamos atascados, en nuestra mente o en una situación, podemos decirnos a nosotros mismos: “Mantente abierto a la gracia”.

Cuando sembramos, muchas veces lo que recibimos supera con creces nuestras expectativas: eso es un ejemplo de la gracia en acción. En tales situaciones, muchas personas quieren devolver más a Dios, en agradecimiento. Ese dar se llama diezmo de gracia.

Un diezmo de gracia no tiene obligación. No es una ley. Es dar a Dios por pura gratitud, en agradecimiento, en reconocimiento de la gracia y bendición de la cosecha que hemos recibido.

La cantidad dada depende completamente de la persona. Es un proceso puro y extáticamente gozoso, cuando lo hacemos, abre nuestros ojos para ver aún más gracia en nuestras vidas. La Gracia comienza a aparecer por todas partes. La gracia engendra gracia.

En la reunión global de ministros del MSIA en Los Ángeles, cada mes, existe la oportunidad de sembrar mediante una maravillosa meditación guiada de siembra. También es un momento para centrarnos en las bendiciones que hemos recibido y dar gracias por ello.

(También podemos usar este tiempo para enfocarnos en las cualidades que hemos elegido en el programa de adopción de una cualidad del IIWP). Es un recordatorio para aumentar nuestra conciencia e intención con las cualidades que hemos elegido y una maravillosa oportunidad dentro de la energía ministerial para reconectarnos con ellas).

Luego está el diezmo de gracia. No hablo mucho de eso. Me gusta mencionarlo cada Navidad cuando reflexionamos sobre el año en ese tiempo sagrado.

Con el diezmo, si alguien nos da cien dólares, entonces diezmamos $10 como nuestro aumento. Eso es tangible y claro. Pero, ¿y si algo en nuestra vida sale mucho mejor de lo que podría haber sido? Un desastre o accidente que se avecinaba y que se evitó.

Por ejemplo, comencé la semana con mi auto con la batería descargada. Luego todo salió bien, reemplace la batería y llegue a tiempo a una cita importante, eso superó mis expectativas.

Estaba tan agradecido que quería dar, y asi decir gracias. Recibí algo no esperado, un aumento, solo que era intangible. El diezmo de gracia nos da esa forma de dar. Es una hermosa manera de reconocer la presencia de la gracia en nuestras vidas y de agradecer a Dios.

La mecánica del diezmo de gracia es la misma que la de un diezmo regular: haces un diezmo y la donación aparecerá en tu declaración de donación anual.

Entregarse a la gracia. El océano se encarga de cada ola hasta que llega a la orilla.

Jalal al-Din Rumi

 

 

 

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