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Nuevo Amanecer

El Trabajo – Es Amor Manifestado

El gozo y la felicidad, es el atributo de Dios y del Espíritu.  Y los buenos sentimientos son tu trabajo hecho manifiesto.  Cuando has hecho tu trabajo en este mundo físico, tienes una sensación de gozo porque el trabajo es tu amor manifestado a otras personas.  ~ John Roger

Este artículo fue publicado por primera vez en el Periódico del Movimiento, Noviembre de 1973.

MSIA no fuerza la disciplina.  La Conciencia del Viajero Místico no fuerza la disciplina. A veces llevará a las personas a una situación donde primero deben discriminar lo que su probable acción producirá y las moverá a un alto grado de selectividad, antes de actuar.  Y cuando una persona se está moviendo hacia este tipo de selectividad, la disciplina entra como un proceso automático.  Pasas de «Lo quiero a mi manera» a «Esta es la forma en que funcionará mejor».  Y, aun así, no se coloca ninguna «disciplina»; porque ese no es el camino del Espíritu.

El Espíritu ofrece oportunidades.  Ofrece muchos cambios.  No hace mucho estaba viajando desde el área de Medio Oriente a Europa en compañía de algunas personas que estaban trabajando conscientemente en la Conciencia de Luz.  Y surgieron algunas oportunidades que permitieron a estas personas moverse incluso más allá del punto de selectividad y disciplina, en el área del desapego, no del tipo en el que dices: «Sé que, si hago algo bueno, volverá a mí», eso es ser egoísta.  Y el egoísmo no te traerá lo que buscas.  El desapego dice que ni siquiera sabes la recompensa por lo que haces, o si lo supieras, lo rechazarías.

Viajando en el avión con nosotros había nueve huérfanos vietnamitas que estaban siendo llevados de Vietnam a París para ser adoptados; cuidando de todos ellos había una joven que estaba muy agotada. El avión fue retenido más de quince horas en Bombay para reparar un parabrisas agrietado.  Y, por supuesto, se proporcionó alojamiento en hoteles para muchos de los pasajeros, pero el gobierno no permitió que estos niños pequeños entraran; por lo que tuvieron que dormir en pisos duros en el área de recepción del aeropuerto durante un período de quince horas. Luego fueron puestos de nuevo en el avión para continuar el vuelo.  Todos estaban enfermos y deshidratados.  Habían comido muy poco. Y estaban vomitando y tenían diarrea, por lo que la comida que estaban recibiendo no era de mucho valor para sus cuerpos.  Sólo mirarlos, haría que tu corazón sangrara.  Un par de ellos parecía que no lo iban a lograr.

Pero todos los «trabajadores de la Luz» parecían estar atraídos hacia la parte trasera del avión donde estaban estos niños; y lo único que les motivaba era poder servir y ayudar a los menos afortunados.  Mientras la enfermera bañaba a los niños, se los pasaban; y todos se dedicaron a vestirlos, alimentarlos, AMARLOS y a ayudar a estabilizar la Luz en su conciencia.

Uno de los pequeñitos tenía unos seis o siete meses de edad y no se esperaba que viviera.  Miré su aura y estaba realmente muy agotada.  Estaba cerca de la muerte.  Así que la acción se colocó dentro de la Conciencia del Viajero Místico, porque la enfermera había dicho «Sí, necesito ayuda», y yo había dicho: «Está bien», era posible transmutar, cambiar el camino probable.

Los otros trabajadores de la Luz habían dicho: «Queremos estar de servicio; queremos ayudar».  Así que llegó el momento y el pequeño que no iba a vivir y necesitaba gran energía y fuerza.  Lo coloqué con uno de los portadores de luz.  Y ese joven que no había comido más de dieciséis onzas de comida en veinticuatro horas, consumió probablemente dos botellas de leche en muy poco tiempo. Y él mantuvo su alimento, volviéndose fuerte.  También consumió mucho Amor y Luz.  Ese probablemente los sobrevivirá a todos.

Pero cuando nos estábamos preparando para dejar el avión en París, fui y lo recogí (resultó ser mi favorito porque era el que tenía menos posibilidades), y le dije: «Vivirás ahora; estarás bien».  Y él simplemente se volvió hacia mí y sonrió.  En ese momento, simplemente me desvanecí en el amor que sentía por ese niño y sentí tanta alegría y felicidad pues se me había permitido estar de servicio, se me permitió extender el Amor y la Luz del Espíritu a este niño, además del apoyo que le daría la oportunidad de cumplir más completamente su destino divino en este planeta.

El gozo y la felicidad, es el atributo de Dios y del Espíritu.  Y los buenos sentimientos son tu trabajo hecho manifiesto.  Cuando has hecho tu trabajo en este mundo físico, tienes una sensación de gozo porque el trabajo es tu amor manifestado a otras personas.  Algunas personas dicen: «Odio mi trabajo».  Si ese es tu sentimiento, ciertamente tienes un desafío; que es hacer lo que más temes.  Porque aquello que más temes vendrá sobre ti, es mejor mover tu conciencia desde el odio a una conciencia de completar el trabajo de la mejor manera que puedas.  Al tener el sentimiento de completar, puedes liberar el trabajo porque el trabajo se terminará.  Si trabajas con un sentido de odio o desesperación, nunca podrás completar porque siempre sostendrás algo de ese sentimiento, para ti mismo.

Descubrirás que no puedes alejarte del trabajo.  Te lo llevarás a casa contigo y luego lo arrojarás a la cara de tu ser querido.  Si esto es lo que sucede en tu patrón diario, sería prudente obtener otro trabajo.  Pero nunca es prudente renunciar a un trabajo hasta que no tengas otro.  Parece que hay una ley que dice: «Si no tienes un trabajo, es difícil conseguir uno».  Pero si tienes un trabajo, y si pones en tu conciencia que quieres otro trabajo puedes conseguir otro trabajo con bastante facilidad.

Muy a menudo las cosas pueden aparecer en tu camino muy rápidamente cuando das a conocer ese nivel de tu conciencia.  Una chica me mencionó que quería una Lira, pero no sabía dónde conseguir una.  Le sugerí que dijera esto verbalmente en un seminario de MSIA.  Ella lo hizo, y le dije: «Más fuerte».  Así que lo dijo de nuevo y tan pronto como terminó la pedirlo, alguien más dijo: «Hablaré contigo después del seminario.  Sé dónde puedes conseguir una».  Esto es muy rápido para que ocurra tan inmediatamente en lo físico, pero en los seminarios de MSIA las personas expresarán una necesidad a través de su silencio y esa necesidad a menudo se satisface antes de irse esa noche.  La «necesidad» se satisface porque ya no existe.

Tal vez no era una necesidad.  Tal vez fue un deseo o una necesidad o tal vez se encontró el camino que lo cumpliría; para que ya no angustiara.

Te angustias a ti mismo.  Te reprimes a ti mismo.  Te profanas a ti mismo.  Nadie más puede hacerte eso a menos que lo permitas.  Lo permites cuando trabajas desde un punto de debilidad, un punto de inseguridad, un punto de «no soy bueno».  He escuchado a muchas personas decir que no valen mucho, que no están a la altura y así sucesivamente; y luego se lamentan de su destino y preguntan por qué no suceden cosas mejores.  ¿Quién te va a dar algo cuando no estás a la altura, cuando no vales mucho?  Y, sin embargo, el polo opuesto de «Yo soy el más grande; no hay ninguno más grande», plantea la suposición de que: «Por lo tanto, no hay nada que puedas hacer por mí».

En cualquiera de los extremos, a las personas les resultará difícil relacionarse contigo e interactuar contigo. La gente quiere ser libre y quiere poder relacionarse contigo en libertad. Quizás una relación entre dos personas comienza desde la posición de «Relacionémonos verbalmente; a ver si nuestras filosofías pueden coincidir».  Si lo hacen, tal vez te acerques más para ver si vuestras emociones se equilibran.  Si ese nivel se equilibra, es posible que quieran ver si son armoniosos físicamente entre sí.  Si ese nivel es armonioso, puedes decidir pasar al nivel sexual, pero será mejor que verifiques que estás trabajando desde el mismo punto de referencia espiritual.

Sin esa compatibilidad, entrar en la acción creativa solo te obligará a arrinconarte y cosecharás el torbellino.  No manifestarás conscientemente la Conciencia de Luz.  No manifestarás amor.  Te convertirás en el destructor e intentarás destruirte a ti mismo y a los que te rodean.  Y eso es ser muy tonto porque no tienes dentro tuyo el destruir a nadie a tu alrededor o destruirte a ti mismo.  Puede que pienses que sí.  Podrías decir; «Puedo volarme mis sesos».  Recuerda, dijiste «Mis sesos», lo que significa que eres más que tu cerebro.  Eres más que tu cuerpo.  Eres mucho más.  Ese cuerpo va a morir tarde o temprano de todos modos, pero lo que TÚ eres continuará, porque TÚ eres eterno.  Y en este momento, estás en medio de la vida eterna.  Estás viviendo en la eternidad porque la eternidad es ahora.

Baruch Bashan

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