Este mes de Agosto, la comunidad del MSIA de Madrid tuvo el honor y la alegría de recibir a nuestro querido Viajero, John Morton, junto con la radiancia de Leigh Taylor-Young, Vincent Dupont, Jsu García, Jackie Peterson y el Staff del MSIA.
Un Seminario Abierto para recordar
Lo más destacado de la visita fue el Seminario Abierto dirigido por John Morton, un evento que fue nada menos que impresionante. Tanto los recién llegados como los miembros antiguos de la comunidad llenaron la sala, ansiosos por absorber la sabiduría del Viajero. La atmósfera era efervescente, llena de una presencia divina que era palpable. El seminario no sólo nos inspiró, sino que nos conectó más profundamente entre nosotros y con la misión mayor del MSIA. Risas, diversión y un profundo sentido de inspiración impregnaban el aire.
El Trio Poderoso: Vincent, Jackie y Jsu
Vincent, Jackie y Jsu aterrizaron primero y su impacto fue inmediato. Dirigieron sesiones sobre Balance de aura y de Polaridad que dejaron a los participantes sintiéndose a la vez arraigados y elevados, como si años de equipaje emocional se hubieran levantado por gracia. Estas sesiones profundamente personales aportaron una capa adicional de riqueza espiritual que marcó la pauta para la próxima semana.
Comunidad en su máxima Expresión
El sentimiento de comunidad alcanzó un punto culminante durante la visita. Nuestra risa colectiva, nuestro intercambio e incluso el simple hecho de estar juntos en la misma habitación después de tanto tiempo generaron una sensación de cercanía que es difícil de articular, pero hermosa de experimentar. Era como si el Alma de todos hubiera anhelado este nivel de conexión y de compartir, y finalmente, ese anhelo se cumplió.
Una despedida llena de Gratitud
Cuando nuestro tiempo juntos llegó a termino, lo que quedó fue un sentimiento abrumador de gratitud. Gratitud por la sabiduría impartida, por las conexiones fortalecidas y por la Luz que inundó nuestras vidas. John Morton y su séquito vinieron no sólo para enseñar sino también para elevar, conectar y amar. Y lo hicieron, con creces.
Cuando nos despedimos, hubo un entendimiento mutuo y tácito de que esto era más que una simple serie de eventos o conferencias. Fue una comunión de Almas, una celebración del Espíritu y una afirmación del camino de Luz, Sonido y Amor que representa el MSIA.
Para terminar, extiendo mi más profundo agradecimiento al Viajero, al Staff y a cada persona que hizo posible este encuentro espiritual. Habéis enriquecido a la comunidad del MSIA de Madrid de maneras inconmensurables, y esperamos con gran anticipación la próxima vez que podamos compartir juntos en la Luz.
¡Madrid les agradece, desde lo más profundo de nuestro corazón!
