“El Bienamado es esa forma en la que te estás convirtiendo a través de tu conciencia expandida. Los “problemas” de tu vida son parte de esa conciencia expandida. Son parte de ese proceso de reunirse con el Bienamado”.
– John-Roger

Este artículo se publicó por primera vez en el boletín informativo del Staff del MSIA, el verano de 1988.

El proceso de conciencia interior espiritual es y siempre ha sido un proceso de auto-despertar. El que cree que está despierto, todavía duerme. Y el que cree que está dormido despertará. Esa paradoja parece ser la verdad eterna para este tiempo y dispensación. Entonces, incluso mientras caminas por este camino hacia el auto despertar, incluso mientras viajas en esta corriente de Luz y Sonido, incluso cuando mantienes más perfectamente tu equilibrio mientras caminas a través de esta tierra de Luz reflejada, sientes las restricciones del plano físico y, al mismo tiempo, estad cada vez más conscientes de que caminan con el Bienamado más allá de todo tiempo y espacio. En la conciencia multidimensional, todas las cosas existen simultáneamente y vuestra conciencia se extiende a través de todos los niveles y planos del ser.

El Bienamado es esa forma en la que te estás convirtiendo a través de tu conciencia expandida. Los “problemas” de tu vida son parte de esa conciencia ampliada. Son parte de ese proceso de encuentro con el Bienamado. Los problemas de esta vida nunca deben considerarse como manifestaciones de desesperación, depresión, culpa o cualquier otra cosa dentro de los factores negativos de la Luz. Los “problemas” sólo deben considerarse como factores de inconsciencia. Los problemas y las soluciones están todos atrapados en esa palabra «consciente». No ser consciente de qué hacer crea un problema. Ser consciente trae consigo una solución.

Hay una lucha continua entre la polaridad magnética de las fuerzas terrestres y el Espíritu Santo. Las fuerzas de la tierra, las fuerzas negativas de Kal, buscan manteneros en un sueño inmortal, inconscientes de las realidades superiores de la Luz. El Espíritu Santo, la esencia de Dios, busca llevarte a la conciencia inmortal. Entonces, una parte de ti clama y lucha por alcanzar la conciencia de Dios, y la otra parte sólo pide seguir soñando.

Aquello que se esfuerza por despertar debe aprender a tomar conciencia de sí mismo. Ese impulso por el despertar y la preservación del Ser conduce a un tipo positivo de egoísmo que consiste en cuidar del Ser. El egoísmo negativo quiere que las personas vivan sus vidas como tu quieres. Eso es negativo. Pero el egoísmo positivo dice: «Viviré mi vida de acuerdo con los dictados del Dios interior… y tú puedes hacer lo mismo». Ésa es una manera hermosa, egoísta y práctica de vivir. Ese camino te permite caminar con el Bienamado.

Al Bienamado se le ha llamado de muchos nombres. Se le ha llamado Cristo, Buda, Alá, el maestro interior, el Viajero Místico… muchos nombres. Pero en realidad, es todas esas cosas y más. Es todo lo que existe en cualquier dimensión… en cualquier lugar, y todo lugar. Tu trabajo es simple. Tu trabajo es encontrar la cualidad del Bienamado dentro de ti mismo. No necesitas ir a ningún lado. No necesitas mirar fuera de ti mismo. Todo lo que necesitas hacer es despertar al Verdadero Ser dentro de ti.

La Conciencia del Viajero Místico es especial porque tiene la capacidad de moverse dentro de ti, residir dentro y, al mismo tiempo, irradiar para que puedas verla. Tiene la capacidad de moverse donde no hay movimiento, de mantenerse firme donde nada puede mantenerse firme, de aclarar donde no hay clarificación, de amar donde no hay amor y de estar alegre en medio de la desesperación. Eres heredero de esta Conciencia. La Conciencia del Viajero ya reside dentro de ti. Es tu verdadero Ser. Todo lo que debes hacer es despertar a eso. Es el centro de tu Ser… lo que llamamos el Bienamado.

Baruch Bashan