Asistí a mi primer seminario en casa, del MSIA en North Miami, Florida, en Enero de 1973. Mi madre debió sentir curiosidad por saber a qué me dedicaba, ya que ese mismo año la llevé a un seminario en casa en Laren Bright’s en Coconut Grove, FL. Como ella era una artista consumada cuyas pinturas se exhibían en exposiciones de arte y galerías, yo quería que ella viera las espectaculares pinturas de Meredith Miller que estaban en las paredes del estudio de Laren y en la casa delantera (principal), donde Meredith vivía con su esposo, John David.

Después mamá dijo que le gustó el seminario en audio, pero “¿por qué él (J-R) tenía que hablar de Jesús?”. Quizás le haya hablado de la conciencia crística que estaba en Jesús y que está en todos nosotros. Uno o dos años después de mi ordenación en noviembre de 1973, J-R me dijo, entre sus Estudios de Luz en Meredith y la casa de John, algo como: “no es necesario que les digas a tus padres que eres Ministro. ¿Para qué agitar el barco? Y otra joya de J-R, en una de esas ocasiones fue cuando me dijo; “ten cuidado con ponerme en un pedestal”. Esa breve advertencia se ha quedado conmigo y ha sido una valiosa conciencia e impulso para el perdón, cuando me he visto colocar en un pedestal a J-R o a cualquier persona, y cuando observo a otros que parecen hacerlo también.

Mis padres volaron a Los Ángeles para mi boda con Kathleen en Prana en Agosto de 1980, y también asistieron un puñado de parientes lejanos locales y amigos judíos que ellos conocían desde hace años en Chicago. Así que me imagino que todos fueron tocados por el Espíritu y la hermosa energía en el Ashram de la Rosa Púrpura de la Nueva Era, ¡un acrónimo que J-R compartió con nosotros para Prana! Aproximadamente un mes antes de la boda, le pregunté a J-R si podía quitar temporalmente la imagen de Jesús de la pared del ala sur, afuera de mi habitación. Él dijo “no, ya que es propiedad comunitaria”. Mis padres no dijeron nada. Sin embargo, sin que yo se lo pidiera, Jim Matson, residente de Prana, bajó de la gran sala de seminarios la cruz morada iluminada, bellamente diseñada por Toby Raetze. Una velada divertida poco antes de la boda fue cuando Jim y unos 8 o 10 chicos me vendaron los ojos y se dirigieron a un restaurante del oeste de Los Ángeles para una despedida de soltero “sorpresa”. Vivir en Prana durante dos años y medio a finales de los 70 y un año más después de casarnos a principios de los 80 fueron experiencias maravillosas.

El año siguiente, en la primavera de 1981, mis padres se unieron a Kathleen y a mí en un seminario en vivo en Hollywood, Florida. Habíamos planeado una visita en ese momento para que Kathleen conociera a mis tres hermanos y al resto de la familia de mi madre (la familia de mi padre vivía principalmente en Chicago y sus alrededores) y que coincidiera con el viaje del Staff de J-R al sur de Florida. Curiosamente, en el seminario en vivo J-R preguntó quién era un Ministro del MSIA. Yo estaba sentado a la derecha de mi papá, con mi mamá a su izquierda y Kathleen a su lado. Tímidamente levanté mi brazo derecho en el aire. No recuerdo haber escuchado a J-R hacer eso en otro seminario, y pensé que tal vez necesitaba superar el miedo de que mis padres se enteraran… ¡lo cual no sé si alguna vez lo hicieron! También asistieron a un evento para invitados de Insight durante nuestra visita. J-R estuvo allí al igual que los padres judíos de Roberta Babinet, con quienes mis padres hicieron un proceso, aunque nunca estuvieron en un retiro. Creo que se sentían cómodos con la vulgaridad de J-R frente a la predicación, y en años posteriores veían seminarios de That Which Is, J-R en la televisión por cable. Aparentemente fueron tocados por el Espíritu comunicado por el Viajero, y tal vez se dieron cuenta de que Jesús era un rabino judío que no inició el cristianismo. Aunque yo había asistido a conferencias de varios maestros espirituales de la nueva era durante un par de años antes de enero de 1973, además de haber leído libros sobre esos temas y asistido a clases de hatha yoga, ellos nunca mostraron interés hasta que me involucré con el MSIA.

Al reflexionar sobre cómo mis padres escucharon y vieron a John-Roger, y luego tomaron la iniciativa de ver sus seminarios en la televisión, recuerdo lo que J-R compartió conmigo en un Estudio de Luz en 1973 sobre el valor de la experiencia. Yo le había dicho que fui a escuchar a un joven gurú de las Indias Orientales en Boulder, Colorado, en agosto de 1971, que estaba impartiendo «conocimientos» a aquellos de nosotros, en la audiencia, interesados en recibir iniciación. J-R me dijo :Tu propio Ser superior te colocó en muchos lugares, para ser parte de eso como conocimiento, pero no el tipo de conocimiento que fuiste a buscar, sino como conocimiento en cuanto a ese camino, en cuanto a lo que eso es”. Continuó diciendo que “tu yo superior te ha colocado en muchas formas y caminos de conocimiento, para que puedas saber qué es eso. Y luego, cuando entraste en el Movimiento del Sendero Interno del Alma, bajo el enfoque del Viajero Místico, tu conocimiento fue trascendido a la experiencia, porque trae experiencia; y la experiencia validó entonces el Ser espiritual dentro de ti, que luego validó todo tu conocimiento de todas las demás cosas, y entonces se validó en su lugar”. Ahora se me ocurre que mis padres se sintieron atraídos por J-R en busca de una experiencia espiritual que trascendiera el nivel de las palabras, incluidas aquellas que puedan crear separación debido a una connotación religiosa.

​Mientras crecía, asistí cuatro años a la escuela hebrea, después del horario escolar habitual, a petición de mis padres (aunque no eran muy observadores) y obtuve el Bar Mitzvah a los 13 años, y ¡aunque hubiera preferido estar jugando a la pelota! Probablemente he estado en una sinagoga varias veces desde entonces, para bodas y Bar & Bat Mitzvahs, aunque tengo buenos recuerdos del canto y disfruté acercándome a un servicio lleno de canciones en la Sinagoga Central de Nueva York a principios de este año. Mi hermano menor (11 años menor que yo) a veces hace una imitación de nuestro padre (¡cómo le gusta hacer con varios parientes, en su mayoría muertos!), lo que me hace reír a carcajadas. Cuando Él dice: «¿Sigues dándole todo tu dinero a ese Roy Rogers?». No recuerdo haber escuchado a papá decirme eso, aunque sí recuerdo haberles mencionado que diezmamos el 10% de nuestras ganancias; Creo que a principios de los 90. Oh, bueno, estoy seguro de que fue una bendición compartir eso con ellos y, por supuesto, conocer a John-Roger. Dios bendiga sus almas en sus viajes, ya que papá falleció en 1996 a los 85 años y mamá en 2014 a los 96 años. Agradezco que me hayan traído a esta vida cuando tuve la buena fortuna de ser iniciado y ordenado por el hombre. ¡Con las claves de la Conciencia Mística del Viajero y Preceptor!

LL, Daniel (alias Danny) Safron