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Nuevo Amanecer

Eres el Bienamado de Dios

 Tú puedes usar todo, incluido lo que está haciendo tu mente para estar en un lugar de crecimiento, apertura, fortalecimiento, brindar mayor inteligencia, dulzura y diversión.
Pon todas estas cosas en tu agenda.
~John Morton.

Este artículo proviene de un compartir que John Morton hizo en el Programa de Doctorado en Ciencia Espiritual en Mayo de 2023.

Una petición muy popular y familiar que expuso el Viajero es saber cómo mejorar tus ejercicios espirituales para una mayor conexión con el Espíritu. Déjame recordarte que se trata de información y de experiencia. A medida que asciendes, particularmente por encima del alma ¿cómo lo vería la mente?

La mente está por debajo del alma, de modo que ella no sabe lo qué  es eso de manera perceptiva ni conceptual. Si simplemente elimináramos todas tus percepciones, tus concepciones y tus expectativas —- tus imágenes basadas en la imaginación y la fantasía — todo quedaría despejado. El estado más luminoso posible. Eso es el Espíritu.

Quizás te preguntes: “¿Cómo podría traer lo que está por encima del alma y llevarlo a los niveles psíquico-materiales?” Lo haces como algo invisible y silencioso. Podrías decir: “Tengo mucho silencio invisible. Ya no tengo sueños como los que solía tener”.

Eso sucedió cuando eras un iniciado astral. Luego entraste en el nivel causal y aun estabas en los reinos magnéticos. Luego llegas a los niveles mental y etérico. El etérico es donde suceden muchas cosas que resultan misteriosas.

Quizás te preguntes: “¿Qué es eso? ¿Cómo es que parece tan vacío y desierto? Esto es lo que sucede por encima del nivel mental. Está vacío. Está muy vacío. A medida que asciendes, no se supone que traigas eso de regreso a tu mente, ni a tu cuerpo, ni a tu vida en el mundo. Si estás pensando que los ejercicios espirituales tienen beneficios o recompensas en tu vida material y personal, del 10%, buena suerte.

Se necesita dedicación. Quizás te preguntes: “¿Para qué estoy haciendo esto? Ni siquiera lo sabré hasta que me muera”. Bueno, no lo harás. Pero si tienes algún conocimiento, algún desconocimiento divino en ti que dice: “Vale la pena”, estás haciendo tu parte para invitar al Espíritu a trabajar contigo por encima del alma. Y no obtienes nada en el mundo.

Quizás te preguntes: «¿Qué pasaría si simplemente yo estoy recreando mi fantasía sobre todo el asunto de las iniciaciones del alma y por encima?» Verifica internamente tu fe. ¿Cómo está tu fe? ¿Cómo esta tu confianza? Si estas bien, con eso, entonces existe cierta consciencia de que sea lo que esto sea, está a tu favor. Vale la pena todo aquello que te permita llegar allí.

Hay muchas cosas que ya están hechas para tí. No se trata de algo que compres. No está basado en lo que haces. Tampoco se basa en quién eres, porque eso ya está decidido. Ya eres un Bienamado de Dios. Esta no es una pregunta. Ya está determinado que eres un Bienamado de Dios. La herencia divina ya está otorgada.

¿Estás preparado?  ¿Estás eligiendo volver?  Puedes desarrollar un conocimiento natural.  Es una confianza innata como, «Estoy seguro de que el espíritu está haciendo lo que está haciendo por mí, incluso si no tengo ninguna toma de consciencia acerca de lo que es».

Es un tramo con mucho en juego.  Reconócelo.  Es ser «todo adentro». No se trata de lo que te pasaría a ti y a tu vida en este mundo.  ¿De qué se trata?  Se trata de trabajarlo.  Lo llamamos el 10%. Hay algo en el mundo que tienes que resolver.  ¿Qué sugiero?  John-Roger era muy fuerte en esto.  Haz algo como salud, riqueza y felicidad.  ¡Ve que tan lejos llegas con eso!

Si lo estás haciendo a un alto nivel, sé agradecido y da las gracias.  La gente podría decir que este mundo es injusto.  Tú no lo controlas.  No puedes evitar que otras personas hagan lo que hacen.  Pueden hacer grandes desastres a tu alrededor, tirarlos en tu casa y luego decir que tienes que pagar por ello. Quizá no lo sabías, pero has comprado el vertedero del barrio y te traen toda la basura.  Deberías haber mirado la letra pequeña antes de firmar.

Así es este mundo. Aquí suceden todo tipo de cosas que no tienen mucho sentido. Aquí es donde descubres si en verdad tienes amor y aceptación. Desarrollas una forma de manejarte a ti mismo para que «no te angusties por pequeñeces«. ¿Y qué es? Todo es «pequeñeces«.

Tu yo consciente tiene elección y enfoque. “¿Dónde enfocas la mente?” Eso es poderoso. John-Roger decía que hay que buscar lo bueno y lo divino en las personas y en las cosas. Entonces, cuando dices: “¿Qué es esto? No lo entiendo”, déjaselo a Dios. Entrégaselo a Dios. Suéltalo. Eso no es tuyo. Es de Dios. Dios está a cargo.

¿Cuál es tu parte? ¿Qué tenías en tu agenda para hoy? Podrías decir: «Sólo quería tener un buen día». ¿Y lo estás teniendo? Eso depende de ti y eso puede ser una actitud. Puede ser que tu actitud sea: “Estoy en un buen lugar, pase lo que pase, porque eso es lo que soy. No se me da lo que yo no pueda manejar. Tal vez necesito calmarme y recordarme a mí mismo que  superaré esto”.

Háblate a ti mismo de forma elevadora y de manera que no te perturbe ni te asuste. Eso es sentido común. Sé amable y compasivo contigo mismo. Si tu mente sigue dando vueltas y hace todo tipo de tonterías, está bien. A veces puedes utilizar eso a tu favor de forma creativa. Es posible que sientas algo como un golpe en el costado de la cabeza que te dice: “Eso realmente ayudaría. ¡Esa es una buena idea!» Quizás te des cuenta de que nunca antes habías pensado en eso.

Puedes usar todo, incluso lo que está haciendo tu mente, para estar en un lugar de crecimiento, apertura, fortalecimiento, aportando más inteligencia, dulzura y diversión. Pon esas cosas en tu agenda. ¿Qué voy a hacer hoy? ¡Me voy a divertir más!

Dios los bendiga.

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