Traducción: Gabriella Grigorescu
Pregunta: ¿Por qué escribiste el libro «Tú Eres las Bendiciones»?
Respuesta: Es muy simple. Cuando dedicaba ejemplares de mi primer libro, Las Bendiciones ya Existen, frecuentemente escribía la frase: «Tú eres las bendiciones». Escribía eso por la misma razón que escribí este libro – – como una forma de realizar el trabajo de Dios en este mundo. Deseo compartir el mensaje de Dios de que todos nacimos como bendiciones que se están manifestando. Nosotros somos las bendiciones como potencial de vida que siempre espera nuestra auto-realización y elecciones. Somos las bendiciones independientemente de nuestras elecciones y condiciones pasadas.
En mi primer libro, Las Bendiciones ya Existen, dediqué un capítulo a las bendiciones que John-Roger identifica como: amor, cuidar, compartir, salud, bienestar y felicidad, abundancia, prosperidad, riquezas y tocar. Todas las bendiciones, cada una de ellas, están presentes todo el tiempo, porque la fuente, que es Dios, siempre está presente.
A medida de que nos permitimos estar más conscientes de las bendiciones, más conscientes de la presencia de Dios dentro de nosotros, dejamos que se manifiesten las bendiciones. Nos permitimos saber que somos las bendiciones.
Todo en nuestra vida, en nuestro corazón, es una bendición. Cuando todo está dicho y hecho, cuando se acaba el día, cuando termina nuestra vida, todo ha estado sirviendo de cierta manera como una bendición.
Puesto que tengo la experiencia de saber que nosotros somos las bendiciones, es que elijo compartir este conocimiento con otros. Como ministro del MSIA, tengo pruebas visibles acerca del uso asombroso, constante y práctico de apelar a Dios como el mejor modo de responder a los desafíos de la vida, sobre todo a los aspectos no deseados y dolorosos de vivir en este mundo.
Viajo a muchos sitios con distintas realidades, donde me doy cuenta de que nuestra presencia es para ayudar a que ellos participen en las bendiciones y una oportunidad para apoyar a otros. Independientemente de las situaciones personales y desafíos que cada uno de nosotros experimente, podemos decidir estar más conscientes de que somos las bendiciones.
Cuando me enfrento a un desafío, busco la oportunidad de preguntar internamente para encontrar las bendiciones. He experimentado una y otra vez la sabiduría de buscar las bendiciones presentes y de concluir de que debemos cooperar. Por eso animo a la gente a que no saquen conclusiones apresuradas sobre alguna situación o desafío, sino que estén los más abiertos que puedan. Las bendiciones mayores son a menudo algo que aún no podemos ver.
Cuando algo nos desafía, sea lo que sea y al grado que se nos desafíe, ello simplemente demuestra que estamos aquí para aprender y experimentar y poder crecer. Nos están poniendo a prueba. Tal vez estemos aprendiendo a ser más amorosos, a estar más abiertos a aceptar y tener más compasión. Quizás simplemente estemos aprendiendo que somos las bendiciones que están presentes y que se manifiestan.
Elegir las bendiciones puede requerir de un enorme valor, claridad y convicción de parte nuestra. Sin embargo, nuestras elecciones se nos presentan libremente.
Otros pueden mofarse y alejarse, pero yo sé que las bendiciones existen. Me siento agradecido cuando elijo las bendiciones. Y disfruto compartiendo con otros que Tú Eres las Bendiciones..
