Este artículo está extraído de un Seminario sobre la Trascendencia del Alma que John dio en Septiembre de 2021.

En el Movimiento del Sendero Interno del Alma, hacemos espiritualidad práctica. Invitamos a las personas a hacer una limpieza con regularidad. Incluso si estamos limpios de todos nuestros pecados, consideremos que hay algo en la vida en este mundo que nos “desvía”. En hebreo, hay una palabra llamada mikvah, que la considero como la preparación a la limpieza. Luego la mantenemos, renovando la limpieza. Eso es espiritualidad práctica.

Una de las claves del reino que John-Roger mencionó es el perdón, que es quizás la clave más grande que tenemos en este mundo. Perdonar hasta el final. Es nuestra elección. Nos salvamos a nosotros mismos. Nos liberamos de nuestros propios pecados. Sin embargo, si sostenemos contrariedad o juzgamos a otro, en ese grado no somos perdonados. Por lo tanto, somos llamados a perdonar a todos y a todo. Para algunos, les funciona en el perdón de Dios. “Estoy perdonando a Dios por lo que Dios hizo porque mi sentido de rectitud me dice que Dios fue malo o se equivocó”.

En este momento, en el mundo hay personas que están enojadas con Dios. Eso puede ser profundo y muy poderoso. Consideremos lo que Jesús nos pidió a todos: Si perdonamos completamente, somos perdonados completamente. Somos nuestro propio libertador. Se consideraba que Jesús, como el Cristo, era un salvador. Consideremos también que nosotros somos nuestro propio salvador.

Una de las grandes oraciones es: “Padre, Madre, Dios, acepto”. La aceptación es la primera ley del espíritu. El primer paso: Aceptar. Si no sabes cómo hacerlo, simplemente di: “Perdono”. Te sugiero estas palabras: “Me perdono por juzgar”. Cualquier juicio. Lo que hayas juzgado sobre ti mismo, los demás o cualquier situación. Luego considera que el momento es ahora. Este es el momento en el que necesitamos perdonar.

¿Perdonas ahora mismo? ¿Por completo? ¿Sin excepciones? A menudo encuentro que eso es difícil para la gente. El otro día, escuche del presidente de los Estados Unidos: “Esto no se va a perdonar”. Yo lo perdoné. Yo elijo mantener una conciencia de perdón. No considero que sea una conciencia débil, que permita que pase cualquier cosa. Es importante hacer frente a lo que se está haciendo en contra o lo que hace daño. Hacer frente a eso. No está bien. No está bien con Dios. Entonces, ¿por qué Dios lo permitiría? Eso es algo muy profundo.

Una de las razones es que no somos nuestros cuerpos. Ni siquiera somos lo que hacemos o lo que nos sucede en nuestros cuerpos. Eso no es tan fácil de entender. Cuando tienes la experiencia de estar en tu cuerpo del alma, estás en un cuerpo expandido que no tiene cuerpo. Podrías llamarlo un movimiento. Podrías llamarlo una conciencia que viaja eternamente. Una conciencia que siempre se está volviendo más grande, siempre en expansión.

En la física de este universo, se ha descrito como aceleración. El movimiento aumenta su ritmo. Como referencia, es como expandirse 37 kilómetros más cada hora. Es constante y consistente. Entonces puedes calcular qué tan rápido iba cuando ocurrió el «Big Bang». Considera que de alguna manera la velocidad a la que iba seguía aumentando. Eso es posible.

Pensemos en lo que es el lanzamiento de una nave espacial. Cuando se produce la ignición, es una especie de «Big Bang». Las cosas empiezan a acelerarse. Hay un momento en el que es necesario superar la inercia para que se produzca el «despegue». Estamos en un mundo así. Puede parecer que estamos atrapados, detenidos en un lugar. Pero en algún momento, a medida que se aplica energía como fuerza, se convierte en lo que sea necesario para superar la inercia. Despega donde había estado estacionario.

Consideremos que estamos en el planeta Tierra y hay un lanzamiento en Cabo Cañaveral desde la plataforma de lanzamiento. El planeta ya se está moviendo en su órbita alrededor del sol. Dondequiera que estemos en la superficie del planeta está girando. La Tierra gira en aproximadamente 24 horas una vez sobre su eje, orbitando alrededor del sol en aproximadamente 365 días y ¼. ¡Pensarías que Dios lo haría exacto! Creo que Dios nos está diciendo que hay un factor de ajuste en este mundo.

Incluso si encontramos las leyes del universo, hay fricción. Hay algo que no va exactamente según la ley. Hay otros factores que entran en juego. Uno de esos factores es que ya estamos en nuestro movimiento. Ya estamos en la conciencia del Alma. La fricción es que lo olvidamos. De alguna manera, no lo recordamos. Por mucho que seamos conscientes, somos mucho más inconscientes. En MSIA, estamos expandiendo nuestra conciencia, por lo que nos volvemos más conscientes de quiénes somos espiritualmente.

¿Podemos empezar a darnos cuenta de que no somos lo que somos en un cuerpo, sino que somos una especie de visitantes en el cuerpo? Un día descartamos el cuerpo y descubrimos que tenemos otro cuerpo. Ese puede ser un cuerpo que también lo descartemos. Somos multicapas. Todas estas capas tienen un propósito para traer la conciencia del Alma a la conciencia de lo que es.

Como este movimiento funciona es mediante la liberación. Somos liberados de nuestros pecados. Somos liberados de lo que llamamos la naturaleza material psíquica. Estamos en esa liberación hasta que ya no haya más. Entramos en un estado libre donde el magnetismo no existe. Perdonamos el magnetismo. Es algo que podemos usar para nuestra liberación.

Hay una gran clave en la liberación del Alma. Hablamos del perdón como una gran clave. ¿Existe una clave que sea la más grande de todas? Sí. Muchos de ustedes saben exactamente a qué me voy a referir. Vayamos a un punto en el que no solo hablemos de ello. Somos Amor Viviente. La gran clave es el Amor en todas sus formas. Amar siempre. Independientemente de lo que ocurra en tu existencia, tu respuesta es amar lo que es completamente.

Baruch Bashan

 

Bendición del Entendimiento y Confiar en los Caminos del Señor

Gracias, Señor, por reunirnos una vez más.
Primero, como Tus hijos.
Para que podamos estar en contacto fuertemente, profundamente.
Para que seamos amados y valorados.
Para que todos Tus hijos sean completamente amados y valorados.
Simplemente aprovechamos este momento para extender eso una vez más,
para que lo sintamos personalmente.
Estamos en contacto con Tu amor y con la forma en que Tu nos abrazas.
Y para todo lo que se esté corrigiendo, realineando,
ajustando, transformando, permítenos ser aquellos que aceptan y cooperan plenamente.
Y Tu bendición de comprensión se hace presente.

 

Así lo vemos.
Sabemos que todo sirve a un propósito divino.
Por eso, depositamos nuestra confianza en Ti.
Que Tú extiendas nuestra confianza a nuestra vida
para que nos convirtamos en creadores.
Y todo lo que estamos experimentando en este mundo
contribuye a nuestro aprendizaje
y a que nos convirtamos en cocreadores contigo.

 Pongamos a un lado en Tu perdón, en Tu luz y amor
todo lo que no sirva a nuestro entendimiento.
Especialmente cualquier juicio,
cualquier  verdad oculta,
cualquier negación de la verdad.
Así que tomemos todo lo que catalogamos como sombras,
bloqueos,  restricciones,
para que podamos ver la verdad que está viva en Tu amor,
llena de armonía, llena de bondad.
Y en esta visión, podemos ver que todo el sufrimiento, todo el dolor
se están liberando, despejando y soltando.

Y mientras nos dejamos llevar por esta bendición
y abrazamos todo lo que Tú eres,
nos llenas, nos llenas de Tu energía.
Esta es una energía que surge, que se expande.
Necesita expresarse.
Necesita salir, manifestarse en Tu amor,
en Tu luz, Tu alegría,
Tu paz y comprensión.
Para que se convierta en alegría para todos.
Pues estamos aquí para crear un bien mayor,
y no hay límites.

Y ahora llegamos a la gran unidad.
Que podemos ver que toda Tu creación en cualquier nivel,
en cualquier condición, siempre es servida en amor.
Y esta es la gran verdad.
Somos bendecidos. Somos amados. Somos divinos.

 

Nota: Incluimos el enlace de youtube para que, si te gusta, puedas ver y escuchar a John dando la bendicion.

 https://www.youtube.com/watch?v=JOu6hmfdG0w&feature=youtu.be